Ayer, 9 de octubre, en el marco de las negociaciones en el SAMA que venían manteniéndose entre el comité de huelga y la dirección de Alumalsa, se alcanzó un acuerdo que pone fin al conflicto declarado, desconvocándose así la huelga indefinida que se había planteado la semana pasada y que debía comenzar el 14 de octubre a las 6:00 de la mañana, de la que ya informamos el pasado día 4.
El acuerdo se produjo durante la tarde, al ceder la empresa y firmar un pacto que recoge todas las exigencias que habían planteado los trabajadores/as en la última oferta que presentaron a la dirección en septiembre, respecto a la cual se había anunciado por parte de la plantilla y sus representantes que decaía en el momento en que llegase la huelga. Desde la CNT valoramos especialmente que la plantilla, con su unidad y con los precedentes de la huelga de 2015, se haya hecho respetar lo bastante como para que la empresa entendiese que estaba ante una situación que debía aceptar íntegramente, produciendo este resultado.
El acuerdo, en resumen, recoge lo siguiente:
– Vigencia del convenio: 2018, 2019 y 2020.
– Incremento salarial consolidable: Se establece una subida en dos segmentos, uno lineal de 250 euros anuales para cada año de vigencia por cada trabajador/a (750 para toda la vigencia por cada trabajador/a), más otro porcentual inverso: además de los 250 euros anuales que recibirá toda la plantilla, se suben los salarios un 1,6% con carácter general, un 1,8% para la categoría de nuevo ingreso C, un 2% para la categoría de nuevo ingreso B, y un 2,2% para la categoría de nuevo ingreso A. Así pues, las personas sujetas a escalas salariales serán las que más reforzados vean sus salarios, evitando con esto los efectos de las subidas porcentuales al uso, que lejos de reducir, aumentan las diferencias salariales entre trabajadores/as.
– Personal de fundición: Se pasa a abonar el plus de fundición para el personal de las categorías de nuevo ingreso A, B y C (las personas sujetas a escala salarial) que pertenezcan a la sección de fundición, siendo dicho plus superior al plus general que hasta ahora venían cobrando, con lo que los salarios de las personas afectadas se refuerzan también por esta vía.
– Domingos y festivos: Se incrementa el precio/hora trabajado en domingos y festivos por el 4º turno en un 25% respecto al salario de referencia, reforzando con ello a otro sector de la plantilla que también lo necesitaba: el de quienes trabajan los fines de semana y festivos, cuando el resto descansa.
– Además, se mantiene la jornada laboral alcanzada en el convenio de 2015, se incrementa a 1200 euros (o parte proporcional que corresponda) el anticipo de final de mes, se garantiza la actualización de salarios al IPC real en caso de que las subidas pactadas fuesen inferiores a dicho índice, y se acuerdan una serie de mejoras sociales (apoyo a la contratación indefinida y la jubilación parcial, mantenimiento del turno fijo de noche voluntario, reducción del preaviso de solicitud de días de exceso de jornada, acumulación del permiso de lactancia en los términos del convenio del metal de Zaragoza, lavado de ropa a cargo de la empresa, etc.
Concluyendo, se trata de un acuerdo que camina en la buena dirección, hacia un objetivo fundamental que la plantilla y la CNT comparten: que se llegue a aplicar el principio de “a igual trabajo, igual salario”, y en consecuencia sigan disminuyendo las diferencias entre las escalas salariales hasta su desaparición completa. En este convenio, la unión de todos los trabajadores/as ha conseguido que los mayores aumentos salariales en términos absolutos sean para los salarios más bajos, lo cual es una victoria sin ninguna duda. En los que vengan en el futuro, sepa la empresa y quienes lean este comunicado que tanto la plantilla como la sección sindical de la CNT continuarán luchando por estrechar la diferencia hasta eliminarla, del mismo modo que se mantendrán los esfuerzos por seguir beneficiando a los trabajadores/as con peores condiciones de la empresa.