El 1º de mayo no es una fiesta: es un día de reivindicación. Bajo esta impronta se organizó la convocatoria de la manifestación, pretendiendo dar visibilidad a nuestras protestas y reivindicaciones. La marcha iba encabezada por pancartas con los lemas “Orgullo y dignidad de clase” y “No a la delincuencia empresarial. Hostelería digna. Ni despidos, ni sanciones”, en referencia, esta última, a la campaña articulada por este sindicato dentro del sector de la hostelería. Más de 500 personas secundaron la convocatoria. La marcha discurrió por las principales calles del centro histórico de Zaragoza; partió de la Plaza de San Miguel, enfilando seguidamente el Coso y la calle Alfonso I para concluir en la plaza de San Felipe.
Durante todo el recorrido se escucharon consignas contra las medidas del gobierno que menoscaban los intereses de la clase trabajadora, la corrupción generalizada en todos los estamentos integrantes del estado y en aquellos otros que le sirven de soporte, entre ellos, y, en especial, contra el sindicalismo de cambalache, pactista y subvencionado.
Ya en la plaza de San Felipe tomaron la palabra los compañeros y compañeras de las Secciones Sindicales del SALUD, Alumansa y Tabernas BG. Se denunció la precariedad actual y la necesidad de luchar hoy, lo mismo que lo hicieron aquellos y aquellas en cuya memoria conmemoramos este día, haciendo particular hincapié en las distintas problemáticas que afectan a las Secciones Sindicales que tienen conflictos abiertos en este momento en la ciudad de Zaragoza.
Desde la CNT esperamos que el 1º de Mayo vuelva a ser lo que fue: obrero y combativo, una jornada de lucha por la emancipación de los y las trabajadoras. Tomemos, para ello, conciencia plena de esta necesidad día a día. El compromiso con estos planteamientos ha de ser una constante en nuestros puestos de trabajo: persistente, tenaz, inquebrantable. Si luchamos, podemos ganar o podemos perder. Si no luchamos, estamos perdidos. Por ello,
¡Viva el 1 de Mayo! ¡Viva la lucha de la clase trabajadora! ¡Ahora más que nunca, anarcosindicalismo!
CNT-Zaragoza