· El comité de empresa y la sección sindical de CNT en Alumalsa convocan huelga indefinida
Tras varios meses de negociación infructuosa de cara a la firma del
próximo convenio de empresa, y habiendo recibido por parte de la
dirección empresarial únicamente una réplica en la que proponían
congelar los salarios de la plantilla durante tres años, aumentar la
jornada laboral anual, y otra serie de medidas que para los
trabajadores/as resultan inaceptables (debe tenerse en cuenta que se
parte de que ya estos tres últimos años se ha estado en situación de
congelación salarial), en fecha de 25 de junio de 2015 la sección
sindical de la CNT en Alumalsa y el comité de empresa de la citada
compañía (compuesto por SITA, UGT y CCOO) procedieron a presentar
convocatoria de huelga indefinida.
La huelga, que dará comienzo el próximo 1 de julio a las 22:00 horas,
tiene como objetivo precisamente revertir la situación que la plantilla
de Alumalsa vive a día de hoy, y por tanto mejorar las condiciones de
los trabajadores/as tanto en materia salarial como en otras, tales como
la estabilidad laboral o la jornada de trabajo (es importante señalar al
respecto, por ejemplo, que la jornada laboral anual en el actual
convenio de empresa es ya superior a la pactada en el convenio de la
siderometalurgia de Zaragoza, y que aun así la empresa desea
incrementarla todavía más). Durante los próximos días se anunciarán
asimismo movilizaciones de cara a visibilizar el conflicto planteado por
la dirección de la empresa.
Asimismo, en fecha de 26 de junio de 2015 ha tenido lugar el acto de
conciliación previo a la huelga en el SAMA, el cual ha resultado
infructuoso por negarse la empresa a negociar el contenido del convenio
con el comité de huelga. Por ello, el propio comité de huelga ha
señalado al término de dicha reunión que “las propuestas que hoy se
traían para discutir se mantendrán vigentes hasta que dé comienzo de
manera efectiva la huelga, es decir hasta el 1 de julio a las 22:00,
pero no más allá”.
Desde el sindicato CNT, se valora esta huelga como especialmente
relevante, en la medida en que los trabajadores y las trabajadoras en
general llevamos demasiado tiempo perdiendo derechos año tras año,
pérdida que se ha acentuado desde el inicio de la crisis pero que ya
venía dándose antes, por lo que resulta una cuestión de dignidad básica
poner freno a esta dinámica y cambiar su sentido de tal modo que se
recuperen los derechos perdidos, y se ganen otros nuevos.
