Este jueves, la CNT ha salido a la calle para realizar una acción de solidaridad con el delegado sindical despedido de su puesto de trabajo en ISBAN, la empresa de servicios informáticos vinculada al Banco Santander. Ante la vejatoria situación que sufren los trabajadores en esta empresa, en el que se vulnera por doquier el derecho inalienable (o lo que debiera ser) a la libertad sindical, el SOV de Vigo ha llevado a cabo un acto de protesta consistente en la repartida de panfletos y octavillas en las principales sedes del Banco Santander ubicados en la ciudad olívica.
Como exponentes del sindicalismo de acción directa, el SOV vigués constata, con gran entusiasmo, una creciente mejoría en la recepción de la ciudadanía ante este tipo de conflictos. De un tiempo a esta parte, notamos un aumento de la sensibilidad del público manifestada a través de comentarios y preguntas que se le realizan a los conflictos. Quizás esta impresión no quede reflejada en ningún absurdo barometro del CIS, pero la calle comienza a despertar de su modorra, y la clase trabajadora, en activo o en el paro, harta de su condición de conejillo de Indias comienza a enseñar sus dientes.