Actividades programadas
Martes 22
A partir de las 22h30:
- Papada de Pus (punk, Valladolid)
- Free City (rock, Valladolid)
- Metalmania (tributo a Metallica, Segovia)
Miércoles 23
A las 13h:
- Mítin a cargo de Rubén de CNT Valladolid y Luis Fuentes de CNT Bilbao.
A las 13h45:
- Baile vermouth con Los Hermanos Ramos (Cuéllar)
A las 19h:
- Melmac (versiones rock, Valladolid)
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COMUNICADO
La dignidad se organiza de abajo-arriba
Muchos de los partidos que acuden a la campa se encuentran en plena
campaña electoral. Esta campaña (como las demás) arrastra un discurso
“útil” en el que se ofrecen como alternativa a los graves problemas que
arrastra nuestra sociedad, dicho esto último en el término global que
esta crisis ha generado.
Nos dicen que ellos (los partidos) son parte de la solución, también
dicen que si no votas te vas a arrepentir y encima no tienes derecho a
quejarte. Nos hacen creer que votar no sólo es lo menos malo, sino que es un ejercicio de pureza democrática.
Puede que esto cale en algunos trabajadores, pero no hay más que
analizar la situación actual del pueblo productor a lo largo y ancho de
nuestro mundo, para ver que estas son afirmaciones falsas y vacías de
contenido.
El ascenso de la extrema-derecha en Europa no hace más que
corroborar el flaco favor que hace a la izquierda maquillar el
capitalismo. En muchos países la demagogia y populismo de corte
nacionalista y fascista se abre paso en los barrios obreros, que
paradójicamente eran feudo antes de la izquierda pro-estado o
parlamentarista. Desde dentro de las instituciones no sólo no se cambia
nada, sino que empeora nuestra situación, abandonando con ello la clase
trabajadora la solidaridad y el internacionalismo, que eran buena
muestra -como dicen algunos-, de nuestra ternura, y un ejemplo de la
superioridad moral frente a nuestros enemigos de clase.
Los estados de cualquier signo político no dudan en ejercer la
represión ante su propio pueblo. En el estado español son ya varios los
casos de agresiones, lesiones y torturas (en las que incluso se han
producido varias muertes) que nos muestran prácticas fuera de cualquier
legalidad y de los mínimos derechos que deberíamos de tener (y no
tenemos) las personas. No dudamos que las muertes en las vallas
de Ceuta y Melilla y las desproporcionadas agresiones en las
manifestaciones, son 2 caras de la misma moneda. Represión pura
y dura de un estado contra civiles desarmados, desprotección de
cualquier derecho internacional y abuso de poder… que por supuesto nadie
asume.
Es el mismo Jefe del Estado nombrado por Franco a título de
rey, el que felicita esas intervenciones policiales en las
manifestaciones. Es el mismo monarca el que tras la muerte de
Suárez se hace protagonista de la mal llamada transición, olvidándose de
las huelgas en todo el Estado, de las luchas vecinales, de los que
quedaron en el camino por traer la poca libertad que hemos disfrutado
hasta ahora y el que se olvida de todos los asesinados y represaliados
del franquismo… un ejercicio de ego y soberbia que no puede pasar
desapercibido a la clase trabajadora.
En CNT lo tenemos muy claro, pues nosotras somos enemigas de los
estados, no participamos en sus aparatos, ni tampoco de sus prebendas.
Entendemos que como ha ocurrido históricamente y en la actualidad los trabajadores se tienen que organizar en asambleas,
con un discurso propio y con una forma de actuar firme, que desmonte la
paz social a la que nos han llevado los «agentes sociales mayoritarios»
estas últimas décadas.
Las victorias de las trabajadoras por lo tanto, se deben a la
capacidad que éstas tengan para organizarse al margen de las
estructuras podridas del Estado. El caso de Gamonal en Burgos o
el de la huelga de la limpieza en Madrid son claros, pues son los
propios vecinos o trabajadoras (y no en los que delegan), los que han
llevado el protagonismo y han conseguido paralizar el proceso
especulativo en su barrio y frenar los despidos en masa que anunciaban
las contratas de limpieza. Muchos son los que han reivindicado este
funcionamiento y esta victoria como ejemplo, pero casi ninguno se
plantea que su funcionamiento interno y externo copie el modelo
ancestral que han utilizado esas vecinas y trabajadores para
organizarse.
Y es que, la forma de organizarse, ahora que las redes sociales son
capaces en ocasiones de suplir toda la maquinaria propagandística del
Estado y de la burguesía, es clave. Si hay algo positivo en las
marchas de la dignidad del pasado mes, es la inmensa capacidad de
convocatoria al margen de los que hasta ahora eran tomados (desde el
poder) por los portavoces de todos los trabajadores y de la ciudadanía
en general. Quizás lo menos positivo en estas marchas para la
CNT es la línea electoralista de algunos de los convocantes, como
también parte de las reivindicaciones que allí se tradujeron, que
pensamos nada tenían que ver con la dignidad y la falta de futuro para
el conjunto de la clase obrera.
Delegar las decisiones nunca ha sido una opción para las trabajadoras que estamos afiliadas a este sindicato,
no entendemos cómo se sigue participando en este circo cuando una y
otra vez los intereses del común son apartados por las políticas
diseñadas por los aparatos de los partidos. ¿Todavía alguien se cree que
los diputados elegidos en una demarcación territorial hacen algo por
las personas que les han votado? ¿Les tiembla el pulso a la hora de
aprobar leyes que saben van en perjuicio de nuestra gente como la
reforma laboral, los recortes sociales, los desahucios o el rescate a la
banca privada? ¿Tienen algún tipo de escrúpulo en atentar contra el
medio ambiente instalando allí empresas que se dedican al fracking o los
residuos nucleares?
No, por lo tanto recuperar la conciencia de clase es una prioridad.
Hacemos un llamamiento a todas las trabajadoras en general, activas y
paradas, exiliados económicos o inmigrantes, a que utilicen las
herramientas para crear un verdadero poder popular, no nos dejemos
embaucar por los cantos de sirena de partidos y sindicatos del sistema y
recuperemos la huelga como medio de lucha y transformación.
Anarcosindicalismo es dignidad y respeto para la clase trabajadora
http://cntvalladolid.es/article1396.html