La Sección Sindical de CNT en el CIPFP Misericordia tomó en su
momento una decisión adecuada al no secundar la huelga intermitente
convocada por los sindicatos institucionales en el Pais Valencià. Fue
una decisión difícil y polémica a la que el sindicato ha sabido dar
respuesta: era una decisión acertada, respaldada por la asamblea del
centro y otras muchas asambleas docentes. Nuestras razones fueron:
1.- La falta de transparencia en la
convocatoria: los sindicatos institucionales ocultaron las cifras de
los apoyos a la huelga y no consideraron las decisiones de las
asambleas de centros.
2.- Las fechas de la convocatoria no
eran adecuadas. CNT propuso fechas significativas de exámenes para que
el efecto fuera más contundente.
3.- La falta de respaldo de las asambleas docentes, que en centros representativos no apoyaron la huelga.
4.- El riesgo evidente de fracaso de la huelga aconsejaba no convocarla. El movimiento se retraería ante este fracaso.
Hoy, con la huelga intermitente fracasada y desconvocada por los
propios sindicatos institucionales, sin ninguna explicación ni
balance, al igual que cuando la convocaron desde las cúpulas
dirigentes y sus mesas sectoriales de personal docente, nuestro
sindicato se plantea seguir adelante en la lucha contra los recortes,
proponiendo la unión y coordinación de las asambleas de centros por
encima de estos sindicatos y adoptando medidas que rompan con la
moderación de sus propuestas:
1.- Valorar la acción de los grupos reducidos que todavía continúan la lucha.
2.- Tomar medidas de acción tendentes a
la insumisión, respaldando a los universitarios que ya la han adoptado;
tomar medidas de desobediencia civil, retrasando o anulando la
burocracia docente y promoviendo la objeción de conciencia ante la
evaluación.
3.- Respaldar acciones de protesta en la calle frente a los organismos de la administración.
La huelga del pasado 22 de Mayo, que CNT respaldó, sí muestra el
camino a seguir: unidad de toda la enseñanza, estudiantes, profesorado y
asociaciones de padres y madres contra los recortes, en defensa de una
enseñanza para los hijos e hijas de los trabajadores y trabajadoras,
laica, de calidad y gratuita.
La manifestación convocada para el próximo 31 de Mayo de todo el
sector público será también otro hito en el camino hacia una huelga
general indefinida que ponga fin a la cadena interminable de saqueos a
los derechos de los trabajadores y trabajadoras.
