[Valencia] Seguimos en la brecha

¿Cuáles son las funciones de un trabajador que limpia cristales –sin altura- y las de una limpiadora?

Es obvio que la brecha de género no parte de que en un mismo empleo con iguales funciones una mujer y un hombre cobren salarios diferentes, pues esto sería una ilegalidad palmaria fácilmente demostrable.
Ese, es el argumento tipo habitualmente utilizado para cuestionar o
relativizar la existencia de la brecha de género. Pero para comparar el
salario femenino y el masculino es necesario considerar situaciones
similares respecto a variables laborales como: tipo de jornada,
ocupación, tipo de contrato, etc., que inciden de forma importante en el
salario[1].

En el caso de la imagen, observamos que en un sector claramente
feminizado, como es el de la limpieza, encontramos en numerosas
ocasiones que los hombres que ejercen un trabajo de igual valor son
clasificados en una categoría profesional diferente (peón, peón
especializado, etc.) y, por tanto, perciben un salario mayor
.
Asimismo, en otro de los paradigmas de la precariedad de los sectores
feminizados, las camareras de pisos perciben en muchos de los casos
pluses inferiores a los trabajadores de la cafetería o la cocina de la
misma empresa[2].

Con todo, -en base a la Encuesta Anual de Estructura Salarial 2013- la
brecha salarial de género (no ajustada a las características
individuales) en el Estado español fue de 14,1 en la jornada a tiempo
completo y de 33,7 en la jornada a tiempo parcial.[3]

Además de casos como los anteriores, en los que la discriminación
laboral por género es flagrante, la brecha de género se explica porque:

  • Son LAS TRABAJADORAS las que se concentran en las categorías profesionales de menor cualificación;
  • Son LAS TRABAJADORAS las que se concentran en los tramos de
    salarios más bajos –además, los sectores feminizados suelen ser los más
    precarios;
  • La cualificación no es garantía de igualdad salarial para LAS
    TRABAJADORAS: sectores como el administrativo, sanitario o científico
    están entre los más castigados por la brecha salarial;
  • Son LAS TRABAJADORAS quienes son discriminadas laboralmente por ser consideradas mujeres en edad fértil, sufriendo por ello contratos con mayor temporalidad;
  • Son LAS TRABAJADORAS quienes pagan el impuesto por ser madres [4]
    y quienes más trabajan a tiempo parcial, ya que son quienes se ven
    abocadas a reducir la jornada laboral o a salir temporalmente del
    mercado laboral para ejercer labores domésticas y de cuidados en sus
    hogares –lo cual incrementa la brecha de género teniendo en cuenta que
    la ganancia media por hora trabajada es inferior cuando se trabaja a tiempo parcial para ambos sexos;
  • Y, por todo ello, la brecha de género aumenta a medida que lo hace la edad de LAS TRABAJADORAS

 

¡A TRABAJO DE IGUAL VALOR, MISMO SALARIO! ¡LA CONCILIACIÓN NO SOLO ES COSA DE MUJERES!
¡QUEREMOS UNA CORRESPONSABILIDAD REAL DE TAREAS Y CUIDADOS ENTRE HOMBRES Y MUJERES!

Web-Salario

#TodosLosDíasSon8deMarzo

Os recomendamos los siguientes dosieres sobre género, editados por las Secretarías de Acción Sindical y Social de la CNT:

 

Federación Local de Valencia

Confederación Nacional del Trabajo (CNT)



 

 

RSS
Follow by Email
WhatsApp