CNT y Juventudes Libertarias de Valencia convocan conjuntamente una
concentración-homenaje al cenetista Valentín González, asesinado por la
policía hace ya 35 años en la huelga que el Sindicato convocó en el
mercado de Abastos. Este acto consistirá en una concentración y lectura
de manifiesto en el antiguo Mercado de Abastos el miércoles 25 de junio a
las 19:30h, además de una exposición montada en la misma calle con
fotografías y recortes de prensa originales de la época sobre los
sucesos que se produjeron en aquella huelga organizada por la CNT en
Valencia.
Hace 35 años, la situación laboral de los trabajadores del Mercado de
Abastos de Valencia era bastante crítica. Nuestros compañeros, llevaban
varios meses exigiendo los salarios que la patronal les adeudaba y,
pese a que existía una orden del gobierno que obligaba a pagar esa deuda
salarial, seguían sin cobrar. Habiendo agotado todas las vías posibles
para solucionar el conflicto, los trabajadores de la “colla” de carga y
descarga del Mercado de Abastos -en su gran mayoría afiliados al
Sindicato de Transportes de CNT en Valencia- decidieron, como último
recurso, convocar una huelga el 25 de junio del año 1979.
Esa misma mañana, jornada de huelga, los trabajadores reunidos en
Asamblea tomaban acuerdos para evitar cualquier tipo de enfrentamiento
con la policía dejando claro a los trabajadores que podían actuar con
total normalidad, puesto que la convocatoria de huelga estaba legalizada
por el Sindicato. Mientras la huelga se desarrollaba de forma pacífica y
dentro de la normalidad, un piquete informativo se colocaba en la
entrada del mercado y otro grupo integrado por los más jóvenes se
organizaban en el interior. Fue precisamente entonces cuando aparecieron
unos 50 agentes de policía preguntando si la huelga estaba legalizada a
lo que los trabajadores respondieron afirmativamente presentando el
escrito en el que se autorizaba la convocatoria. La policía, sin
importar el documento, ordenó desalojar el mercado en tres minutos. Ante
esta orden, los trabajadores decidieron refugiarse en los vestuarios
del mercado –situado en la misma puerta de acceso-. Uno de los
trabajadores de la “colla” allí refugiados, era un joven de 20 años
llamado Valentín González., el cual se encontraba junto a su padre, de
48 años de edad -ambos eran afiliados de la CNT.
Al
percatarse del lugar en que los trabajadores se habían refugiado, la
policía comenzó a lanzar botes de humo en el interior de los vestuarios,
consiguiendo que los trabajadores que se encontraban refugiados
tuvieran dificultades para respirar. Padre e hijo consiguieron escapar
al exterior pero un miembro de la policía que corría tras ellos logró
alcanzar al padre, propinándole varios golpes y provocando que el joven
Valentín se dirigiera en su auxilio. Fue entonces cuando, de repente, y
desde solo dos metros de distancia, otro policía disparó al joven
compañero con una pelota de goma. Valentín intentó aferrarse a una valla
para mantenerse en pie, pero recibió un fuerte golpe en la cabeza que
le hizo caer al suelo.
Los trabajadores, viendo a su compañero tendido en el suelo,
presenciaban cómo la tensión iba en aumento mientras la policía les
apuntaba con las metralletas para evitar que se acercaran. Valentín fue
trasladado urgentemente al hospital, donde ingresó cadáver por causa de
una hemorragia interna. Durante esa misma noche, los teléfonos de
CNT-Valencia sonaron sin pausa: numerosos trabajadores y periodistas se
interesaban por los sucesos ocurridos durante el día.
La
Federación Local de CNT-Valencia acordó convocar huelga general en toda
la ciudad para el día siguiente. Acababan sumándose, en solidaridad, la
totalidad de las fuerzas sindicales de aquella época (CCOO, UGT, USO,
CSUT, SU, SLMM), así como muchos partidos de la Izquierda. Todos los
barrios y pueblos del área metropolitana fueron cubiertos con octavillas
informativas que relataban el asesinato, llamando a secundar la huelga.
La huelga se desarrolló con gran éxito desde primera hora de la
mañana: los trabajadores convocan asambleas en sus empresas, correos no
reparte correspondencia alguna y los centros comerciales se encuentran
casi desiertos. Los diarios de la prensa escrita reportaron la
asistencia de unos 300.000 trabajadores gritando consignas de
solidaridad, acompañando el coche fúnebre. Las calles estaban
abarrotadas, los viandantes levantaban el puño mientras transcurría la
marcha, numerosas personas lloraban y aplaudían asomadas desde los
balcones. Los trabajadores y trabajadoras de Valencia despidieron al
joven militante cenetista asesinado, mientras observaban su cadáver
dirigiéndose al cementerio. El ataúd, cubierto por una bandera de la
CNT, fue transportado por sus compañeros desde el Mercado de Abastos
hasta su nicho.
Es
de vital importancia para la lucha –presente y futura- velar por que
atroces asesinatos e injusticias como la cometida contra nuestro
compañero Valentín no caigan en el olvido. A pesar de haber transcurrido
ya 35 años desde el asesinato de Valentín a manos de la policía, CNT y
Juventudes Libertarias de Valencia quieren recordarle desde el respeto y
la militancia en su memoria.
CNT – Federación Local de Valencia
JJLL – Juventudes Libertarias de Valencia