Una bonita historia de apoyo mutuo

NUESTROS LOCALES | EL PUERTO DE SANTA MARÍA

A pesar de la poca información
que se dispone sobre la historia de la CNT en El Puerto, se encuentra uno de
los relatos más humanos que uno puede encontrar como es el de las Colonias
Obreras Jerezanas.

I. Nistal | Periódico CNT

Antes de la Guerra Civil, la UGT
era el sindicato mayoritario a diferencia de otras localidades gaditanas como
Sanlúcar, Jerez o Trebujena, de tendencia anarcosindicalista. Aun así, hubo
centenares de afiliados a CNT en el municipio, teniendo sede en varios lugares
como la calle San Sebastián o la calle Curva, destacando fundamentalmente por las
movilizaciones de los jornaleros.

Cuenta Beltrán Roca, uno de los
militantes de CNT en la actualidad, que en este periodo en el que las
sociedades obreras de Jerez contaban con una alta afiliación, «adquirieron un gran local entre las calles
Gatona y San Francisco en el que instalaron las Colonias Obreras Jerezanas». Se trataba de un gran proyecto en el que los
hijos de los obreros y obreras jerezanas pasaban quincenas durante el verano en
El Puerto recibiendo atención médica y buena alimentación, así como realizando
ejercicio físico y actividades de ocio en las playas. Los hijos con problemas
de salud eran los que tenían preferencia para asistir a la colonia.

Tras el golpe de Estado de 1936,
la mayoría de sociedades que adquirieron el local estaban adheridas a la CNT,
siendo incautados los locales cuando el ejército de Franco se hizo dueño de la
situación, siendo los sindicalistas encarcelados o ejecutados y las
agrupaciones obreras prohibidas.

No sería hasta 60 años después
cuando se llevaría a cabo la reconstitución de la central anarcosindicalista en
la localidad gaditana –con intentonas frustradas en los 70-, cuando un grupo de
jóvenes entraron en contacto con la CNT de Puerto Real, y junto a Juan Ceballos
–trabajador de astilleros que reside en El Puerto- y otros trabajadores
constituyen el Sindicato de Oficios Varios de CNT, reuniéndose en el local de
la asociación ecologista Guadalete, situada en la Plaza de Toros.

Al año siguiente, en 1997, esa
renovada militancia encuentra en los archivos documentos que acreditan la
titularidad de los locales de la calle Gatona y la calle San Francisco (el
local de la Colonia Obrera se encontraba dividido en dos parcelas, una derruida
y otra que había acabado siendo un centro educativo). Cuenta Roca, como con el
apoyo del sindicato de Puerto Real y de la Secretaría de Patrimonio del
entonces Comité Nacional «se solicitó judicialmente
la devolución de dichos locales, ocupando el local de la calle Gatona como
medida de presión». Desde esa fecha la
CNT volvería a tener su sede en ese edificio, siendo la parcela de la calle San
Francisco indemnizada económicamente por el Estado, aunque por un error de la
judicatura, el local de la calle Gatona no fue devuelto y se encuentra todavía
a la espera de resolución del recurso interpuesto.

Desde entonces la CNT ha
mantenido una ingente actividad, convirtiéndose en un sindicato referente en la
localidad. Muy centrada en la formación a los jóvenes que se acercan al
sindicato, pero también con amplia trayectoria ya en materia sindical. Muestra
de ello son la creación de secciones sindicales, el protagonismo en huelgas o
conflictos en muchas pequeñas y principales empresas de la ciudad. 

Hoy la CNT cuenta con unos 150
afiliados, asesorando cientos de casos, realizando todos los años unas jornadas
libertarias veraniegas y participando activamente en el Foro Social Portuense,
una red en la que confluyen diversas organizaciones.

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