80 ANIVERSARIO DEL PERIÓDICO CNT
A pesar de la amarga derrota en la guerra, en los años
posteriores la CNT se mantuvo activa con la esperanza de que con la victoria de
los Aliados en la II Guerra Mundial cayera definitivamente el régimen
franquista.
I. Nistal | Periódico CNT
Ilustración: Carlos Azagra
La victoria del bando nacional provocó una gran huida hacia
el exilio – mayoritariamente hacia Francia -, mientras una pequeña parte quedó
de forma clandestina en la Península. Con el sindicato muy mermado por la
brutal represión y la enorme incertidumbre ante la delicada situación que se
avecinaba, lejos de vaciar los ánimos en la militancia, ésta se mantuvo muy
activa con las esperanzas puestas en una pronta victoria de los Aliados en la
guerra que acabara con las dictaduras europeas, entre ellas la española.
Para ello la CNT pronto se puso manos a la obra para
continuar con su actividad tanto en el interior como en el exterior del país.
Tal y como nos cuenta el historiador Carles Sanz en el libro `80 aniversario
del periódico CNT. El hilo rojinegro de la prensa confederal´, tales
intentos reorganizativos fueron en vano pues “cayeron, uno detrás de otro,
todos los Comités Nacionales que el sindicato creó en aquellos años en la
clandestinidad”. Pese a todo, los anarcosindicalistas no cejaron en su empeño y
una pequeña muestra de ello es que “durante los años cuarenta en las mismas
Ramblas de Barcelona se podía comprar, con una cierta normalidad, el histórico
diario Solidaridad Obrera”.
Respecto al periódico CNT, tuvo una aparición desigual,
siendo muy testimonial en el interior mientras que en el exilio francés
(también en México) tuvo mayor asentamiento y difusión. Los principales temas
que trataba estaban enfocados a “la denuncia de los asesinatos de la dictadura
y la represión, así como la situación en las cárceles y en los campos de
concentración”, así como las evocaciones a la revolución del 19 de julio de
1936 y las colectividades implantadas. Pero las editoriales y noticias
principales estaban enfocadas a los avances de la CNT y la situación que le
rodeaba – el desarrollo de la II Guerra Mundial, la participación en la Alianza
Nacional de Fuerzas Democráticas (ANFD) y la entrada en el Gobierno de Giral -.
La Alianza se creó en octubre de 1944 a iniciativa de varios
compañeros desde el interior, siendo Sigfrido Catalá – por entonces secretario
del Comité Nacional – una de las cabezas visibles junto con Luque, Leyva y
García Durán. En esta Alianza participaron también socialistas, republicanos y
más tarde comunistas. El objetivo no era otro que el de unir fuerzas para
desestabilizar al franquismo, mostradas las carencias que cada uno por su
cuenta demostraban y que para nada inquietaban al régimen.
Un año después, la CNT participaría en el gobierno
republicano de José Giral, con la participación de Horacio Martínez Prieto
(cartera de Obras Públicas) y José Expósito Leiva (cartera de Agricultura),
decisión que creó una gran polémica entre los cenetistas del interior y del
exilio pues se había tomado tal decisión sin contar con toda la masa
confederal. La polémica quedó zanjada en el Congreso de París donde triunfaron
las tesis apolíticas del sector mayoritario, el del exilio francés, y
finalizando entonces ese nuevo paso de la CNT por la colaboración política.
En ese mismo año terminaría la guerra y a pesar de la
victoria Aliada, las fuerzas antifascistas comprobarían indignadas como el
régimen de Franco permaneció intacto. Las esperanzas depositadas se verían
truncadas y el regreso a España tendría que esperar mucho más de lo previsto.