Tras dos días de concentraciones en las puertas del supermercado «Alimerka» en el que una compañera había sido despedida, la empresa ha reconocido la improcedencia del despido y la situación de acoso, abonando las cantidades legalmente establecidas. Dado que la trabajadora no quería volver a prestar sus servicios para esta empresa, tanto la compañera como el resto del Sindicato, valoran muy positivamente el acuerdo al que se ha llegado.
Este conflicto supone un claro ejemplo de que la solidaridad de los trabajadores y la acción directa pueden llegar mucho más lejos y ser más eficaces que el mejor de los abogados, ya que en este caso en particular (y en muchos otros) la trabajadora tenía muy difícil defenderse legalmente de la situación de desamparo en la que se encontraba. Está de más decir que no es el sólo hecho de ganar un conflicto el que hace que el trabajador recupere su dignidad perdida, sino que lo es más el hacerlo con los propios medios y con el apoyo de todos aquellos que nos encontramos en su misma situación, porque nos hace más fuertes y valientes.
Nuestro Sindicato quiere reconocer públicamente el honroso apoyo mostrado por la gran mayoría de los vecinos del barrio «Santa Ana» que ha sido crucial a la hora de ganar este conflicto; es por ello que hemos visto necesario el hacer pública la finalización del conflicto, para que aquellos que consideran que la CNT ha dejado de salir a la calle porque se ha cansado vean que están muy equivocados. La CNT, los compañeros y compañeras que hemos mostrado nuestro apoyo contra las injusticias de este conflicto hemos dejado de manifestarnos porque la empresa no puede nada contra la solidaridad de la clase trabajadora; y esperemos que este conflicto suponga un ejemplo para todos aquellos que han desconfiado de la organización de clase.
VIVA LA CLASE TRABAJADORA
VIVAN LA SOLIDARIDAD Y LA ACCIÓN DIRECTA