De nuevo sin descanso hasta que el compañero sea readmitido, la CNT nos volvimos a concentrar en el vestíbulo de la Estación de Colonia Jardín, donde la gente cogen las dos líneas de Metro Ligero. Más de 15 compañeros y compañeras desplegamos una pancarta desde las 7 de la mañana y durante un par de horas procedimos al reparto de más de 1000 octavillas a los viajeros y trabajadores que por allí transitaban. Los gritos de “Compañeros despedidos: Readmisión!”, entre otros, se pudieron escuchar en todo el recinto ayudados por un buen megáfono, así como la lectura de varias de nuestras comunicaciones sobre el conflicto y diversas “apreciaciones” sobre la catadura moral de la empresa y sus gestores en vista de lo ocurrido.
Afortunadamente todo discurrió con normalidad puesto que ni la empresa ni el Estado hicieron uso de la fuerza para impedirnos desarrollar nuestro legítimo derecho a la libertad sindical.
Seguiremos denunciando durante este “largo y cálido verano” la injusticia cometida contra los trabajadores de Metro Ligero Oeste despedidos, entre ellos nuestro compañero, que somos conscientes de que sólo es la antesala de lo que vendrá en septiembre, algo que deberían tener en cuenta el resto de la plantilla. Las movilizaciones en este momento no sólo tienen un sentido ético de desarrollo de la solidaridad, sino que pueden suponer estratégicamente una protección mayor ante la empresa para que se lo piense cuando quiera aumentar el número de despidos, algo de lo que nadie puede pensar que está libre, que no le va a tocar.
Valoramos positivamente la repercusión que están teniendo nuestras acciones al observar cómo se han interesado en dar difusión al conflicto varios medios de comunicación de diversa magnitud, y seguimos agradeciendo tanto su explicación al público y a los trabajadores como las muestras de repulsa a la empresa por los canales que la misma habilita (teléfonos de atención al cliente, reclamaciones, etc.).
NI UN PASO ATRÁS
READMISIÓN COMPAÑEROS DESPEDIDOS
LA SOLIDARIDAD ES NUESTRA MEJOR ARMA