Al igual que somos culpables de la crisis económico-financiera nivel nacional y, por supuesto, del mundo mundial, también somos culpables de la crisis en la UCM. Y hemos de pagarla.
Nos lo ha dicho el Rector, Carlos Berzosa, en su “comunicación” de 24 de mayo. En ella nos recuerda cómo se ha incrementado en los últimos años el Capítulo I (presupuestos para personal), según él por el aumento de salarios y de reducción de la jornada laboral del PAS y un aumento de efectivos. Le recordamos que la jornada laboral sigue siendo de 35h y que una reducción de jornada laboral no supone incremento de presupuesto. Respecto al aumento de efectivos, estos se han reducido en más de un centenar en el Personal de Administración y Servicios (PAS) y en casi 200 profesores asociados víctimas de un ERE encubierto. Dice que se siente satisfecho de las mejoras salariales de los miembros de la comunidad universitaria. ¿Se refiere a la subida de 30€ a los becarios de colaboración después de 15 años y que no se les ha vuelto a subir en estos últimos años? ¿O a las compañeras de limpieza, explotadas por las empresas subcontratadas? ¿O es que unos y otras no forman parte de la comunidad universitaria? ¿O se refiere a las productividades del nivel 26 para arriba o a los complementos por cargo académico?
En cualquier caso, lo que el Rector nos recuerda no viene a cuento, pues como el mismo dice en su comunicación, los recortes de la Comunidad Autónoma afectan a gastos corrientes (inversiones, infraestructuras, etc.) y al incremento en las pagas extras, estas sí, del Capítulo I. Del capítulo I, las retribuciones del 100% de las Relaciones de Puestos de Trabajo (RPTs) están cubiertas. Por lo tanto, no es la causa de la situación financiera de la UCM.
¿Qué pretende el Rector? Nos avisa de que los trabajadores vamos a pagar sí o sí la crisis de la UCM, pues según él es necesario contener el gasto en el Capítulo I, aunque no sea la causa de la situación. Habla también de “simplificación de la estructura académica y organizativa racionalizando cargos de alta responsabilidad”. Nos parecería bien si eso supusiera reducir los altos cargos (vicerrectorados, asesores, direcciones, vicegerencias…), pero nos tememos lo peor. Y ¿a qué se refiere con el aumento de ingresos? ¿a las matrículas? ¿A qué agentes sociales va a informar? ¡Informe a los trabajadores y a los estudiantes!
No nos dejemos engañar. La situación era mala antes y lo seguirá siendo, tanto a nivel financiero como laboral. Las crisis en el capitalismo son periódicas y sirven para justificar reformas inasumibles en épocas de bonanza. A nivel estatal la crisis sirve para justificar recortes sociales, salariales, en derechos laborales y en libertades públicas. En las universidades, prepara la situación para aplicar el nuevo modelo de financiación universitaria (informamos
ya en un comunicado anterior) que implica el Espacio Europeo de Educación Superior, que prevé la reducción de financiación pública y el incremento de la privada (empresarial, claro), la racionalización de un “sobredimensionado” volumen de recursos humanos, tanto de administración y servicios como docente, la reducción de las titulaciones, etc., etc. Y la crisis abre también el camino para el desarrollo del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP), con su nueva escala directiva, al margen del resto de categorías, la evaluación del desempeño, con posible pérdida de complementos, del puesto, etc., etc.
Ante esto, los sindicatos subvencionados ahora ponen el grito en el cielo, cuando han estado callados todos estos años, garantizando la paz social. Gritan ahora que hay elecciones sindicales a la vista. Gritan contra sí mismos, CCOO y UGT, pues son responsables de la situación y de las medidas adoptadas y previstas, pues ocupan, cada vez más descaradamente, los altos cargos académicos y de gestión en la UCM. Y ahora movilizan a los trabajadores a toque de silbato, eso sí, sin juntarse, separados corporativamente. Los órganos de representación, Juntas y Comités, han demostrado, y lo reconocen ellos mismos en sus “asambleas informativas”, que no sirven para nada; ni siquiera la Mesa Sindical (que no es representativa). Los acuerdos firmados, la Gerencia y el Rectorado se los pasan autoritariamente por el forro. Unos y otros no sirven. ¿Hasta cuándo vamos a aguantarlo?
…HASTA QUE TRABAJADORES Y ESTUDIANTES TOMEMOS LAS RIENDAS DE NUESTRAS VIDAS TAMBIÉN EN LA UCM
Hartazgo. De unos y de otros. De que utilicen a los trabajadores como moneda de cambio. De que nos culpen de una crisis que provocan ellos. De que nos engañen sobre sus intereses e intenciones. De que nos enfrenten a unos trabajadores contra otros, corporativamente, a los trabajadores contra los estudiantes, y a los empleados públicos con el resto de la sociedad. De que nos hagan pagar sus crisis, es decir sus beneficios y los de sus amigos empresarios (banco Santander, por ejemplo).
Si estás harto/a, reacciona, fórmate, infórmate, piensa, organízate y lucha. Únete en la construcción de una alternativa en la UCM, CNT-AIT; una organización asamblearia en la que tú mismo/a tomas las decisiones sobre lo que te afecta, que no recibe subvenciones por lo que no debe favores a nadie, en la que participas en pie de igualdad con el resto, sin dirigentes, sin liberados que no trabajan y no sufren tus problemas, en la que mediante la acción directa (sin representantes) afrontamos los conflictos desde la raíz y hasta el final, sin oportunismos condicionados por unas elecciones sindicales que no son sino una vía de reparto de poder, como bien sabemos en la UCM.
Os animamos a movilizaros con CNT-AIT durante la huelga del día 8 de junio, que apoyamos por responsabilidad, aunque de manera crítica, pues ya hace tiempo que había motivos para una huelga, pero no una huelga corporativa solo de empleados públicos, sino una HUELGA GENERAL e INDEFINIDA. Estaremos en las movilizaciones, concentraciones y manifestaciones, con bloque propio y crítico con el gobierno, con el rectorado y con los sindicatos que les hacen el juego. Nos vemos en las calles y en los campus.
Sección Sindical de la CNT-AIT en la UCM