COLUMNISTAS | ENRIQUE HOZ
Sestao.
Viernes 13 de Febrero. Desde esta localidad de la margen izquierda de
la Ría del Nervión partía, poco antes de las ocho de la mañana,
una nutrida caravana de coches (algunas fuentes llegan a hablar de
400 vehículos).
Era una caravana reivindicativa que trataba de hacer
públicos los graves recortes en sus derechos y la nula voluntad
negociadora de la Administración correspondiente. Los vehículos
portaban carteles con las reivindicaciones y fotos de quienes
consideran que son responsables de su situación. La protesta tenía
como punto final Sabin Etxea, la sede del PNV en Bilbao.
Esta
caravana, al circular a escasa velocidad, crispó los ánimos de
muchos conductores ya que provocó un caos en el tráfico en el
centro de la capital vizcaína y fuertes retenciones en la A-8,
tardando unas dos horas en completar el recorrido que separa a ambas
localidades. La distancia ni siquiera llega a los diez kilómetros.
Pregunta
del periodista a uno de los portavoces: «¿Cree proporcionado
perjudicar a tantos conductores para reivindicar unas mejores
condiciones laborales?»
Respuesta:
«Lo primero, pedirles disculpas. Pero la responsabilidad de todo
esto es de la Consejera de Seguridad, que se niega a negociar. La
gente debe entender que somos trabajadores de la seguridad pública
que estamos en una situación muy complicada. Nosotros no tenemos
derecho a la huelga. Y necesitamos hacer ver a la sociedad los graves
recortes en nuestros derechos que estamos sufriendo como trabajadores
y que, además, repercuten en el servicio al ciudadano».
La
contestación la da el Secretario General del Sindicato Erne,
mayoritario en la Policía Autonómica del Pais Vasco, oficialmente
llamada Ertzaintza. También conocidos sus integrantes como Zipaio o
Txalaina, escrito, todo sea dicho, desde un dificultoso cariño.
Habrá
que aclarar algún concepto. Ni sois trabajadores, ni me interesa
vuestra situación, pero tomo nota de la justificación dada (cargo o
departamento que se niega a negociar). Sería bueno que no la
olvidéis cuando vais a reventar con arduo proceder mamporrero una
manifestación, concentración, piquete, caravana o cualquier otro
tipo de movilización. Y si la olvidáis, procuraré recordárosla.
