Mientras las autoridades se daban coba dentro de la Catedral de La Laguna, más de 3000 personas, entre ellas afiliadxs y simpatizantes de CNT, ocupaban las calles adyacentes protestando pacíficamente por diferentes cuestiones, unidas en el rechazo a las políticas peperiles y ccaciquiles que están castigando duramente a quiénes menos tienen.
Más de 300 policías del grupo de antidisturbios habían sido desplazados desde la península en días previos, hecho que no nos sacamos de la manga, sino que fue divulgado por algún medio de comunicación y circuló por las redes sociales.
Estaba visto que los agentes de la ley no se podían volver de vacío a casa, tenían que sacar las porras, el arma del Gobierno contra la gente que se manifiesta porque está harta de no tener un presente digno y que no tiene ninguna esperanza puesta en un futuro sin trabajo y sin derechos.
Las cargas policiales para alejar a la manifestación de las proximidades de la Catedral se saldaron con varios contusionados, entre ellxs una compañera del sindicato, así cómo varios detenidos (igualmente, y por ahora que sepamos, un compañero).
Desde el sindicato rechazamos, como siempre hemos hecho, la violencia represiva del Estado, que no sólo se materializa en porrazos, sino también en multas y demás formas de coacción institucional para que no se salga a la calle.
CNT no se va a replegar. Seguiremos dando la cara.
Gracias compañeras y compañeros por estar en la lucha.