Debido a la presión ejercida por el Sindicato, la empresa se
ha visto forzada a readmitir a un miembro de la Sección Sindical a solo
un mes del despido.
El sindicalista de CNT fue despedido de forma disciplinaria a causa
de su negativa a realizar horas extraordinarias. El despido se produjo
el mismo día en el que se había convocado una Asamblea de Trabajadores
en el centro de trabajo, presumiblemente, con la intención de la empresa
de no permitir que el trabajador ejerciese su derecho a voto en dicha
reunión.
Durante el nuevo periodo de negociación, iniciado hace escasas
semanas, la sección sindical de CNT siempre ha defendido la condición
irrenunciable que suponía la readmisión del trabajador despedido. Tras
cumplirse 30 días desde el despido disciplinario sin indemnización, la
empresa se ha visto forzada a readmitir al trabajador en su puesto de
trabajo.