Los dos presos políticos victimas de la caza de brujas posterior
al 22M son puestos en libertad con cargos, tras reconocerse en una vista
conjunta en la Audiencia provincial de Madrid que la prisión preventiva
no tenía ninguna fundamentación jurídica
Detenidos sin pruebas y con numerosas contradicciones en las
acusaciones policiales. Dos jóvenes activistas, de 18 y 21 años
respectivamente, sin antecedentes penales y con arraigo social y
familiar. Era evidente que incluso las ya de por sí represivas leyes del
Estado español no respaldaban la prisión preventiva que Miguel e Isma
han tenido que sufrir durante 82 y 72 días respectivamente.