“2017 = 4077 personas atendidas; 2018 = ¿€?”.
Éste es el lema de la campaña que intenta ablandarnos el corazón frente al hecho de que a Cruz Blanca de Huesca se le retire buena parte de la subvención que recibe de la DGA. Cruz Blanca, como muchas otras fundaciones, justifica su existencia y la recepción de dinero público con su labor social: ya que la intervención social no genera un beneficio económico directo, y sin embargo es una función que debe realizar cualquier Estado democrático y social que se precie, se destinan ingentes cantidades de dinero a todo un entramado de fundaciones, muchas de ellas pertenecientes a la Iglesia, para que lo gestionen y desarrollen un trabajo de ayuda a colectivos en riesgo de exclusión social.
Leer más [Huesca] Campaña de Cruz Blanca y el Negocio de la Intervención Social