NO ES HORA DE LAMENTARSE, ES HORA DE ORGANIZARSE
Otro 1º de Mayo salimos a la calle para denunciar que la situación
laboral que sufrimos l@s trabajador@s no ha cambiado tanto desde que
nuestros compañeros murieron en Chicago por reivindicar la jornada de 8
horas. En 1886 miles de trabajadores que habían acudido a una
concentración sufrieron la brutalidad represiva de la policía, que
hirió y detuvo a cientos de compañeros que fueron torturados durante
varios días. Cinco de ellos fueron utilizados por el poder de forma
ejemplarizante para reprimir y amedrentar el movimiento obrero
organizativo del momento, siendo finalmente condenados a la horca.