Este 14 de noviembre es el quinto aniversario de la huelga general contra el modelo austericida propugnado por la Unión Europea. Se han cumplido también cinco años, que se dice pronto, desde que Pablo y Jorge comenzaran a luchar por su inocencia: un auténtico paréntesis de angustia que ha hecho mella en sus vidas y en las de sus personas más allegadas, incluyendo también a CNT.
La pesadilla comenzó en aquella fría tarde de otoño, cuando miles de logroñeses salieron a las calles, como en infinitud de ciudades, para denunciar unas políticas que les están colocando contra las cuerdas. La movilización fue de tal magnitud que los antidisturbios se asustaron y acabaron cargando sobre una multitud pacífica, con el resultado final de varios manifestantes heridos, diversas personas multadas y Pablo y Jorge detenidos y encausados por altercados.
¿Qué hicieron nuestros dos compañeros durante la carga? Nada. Pablo aparece grabado en vídeo portando una pancarta con ambas manos, mientras que Jorge se encontraba muy lejos de allí, de camino a su trabajo en una población situada a más de cuarenta kilómetros de Logroño.
En el fondo, no nos engañemos, su único delito es el de ser conocidos militantes del sindicato CNT de Logroño, y por ese único motivo les piden penas de cárcel que van desde los tres años de cárcel para Jorge y los más de seis para Pablo. Pero no están solos. Su causa es la nuestra: la Confederación entera está con ellos.
Desde el Secretariado Permanente del Comité Confederal queremos demostrarlo, invitándoos a participar en las jornadas que se están preparando en Logroño para apoyar a Pablo y Jorge. Asimismo, os rogamos que prestéis atención a los actos que se organicen de cara a su juicio, que tendrá lugar los días 9, 10 y 11 de abril de 2018.