El Consejo de Dirección de Capgemini está apesadumbrado.
Los malos resultados de la empresa les llevaron a ejecutar un ERE
aprovechándose de la nueva reforma laboral y, desde entonces, se han
visto obligados a despedir a compañeros para aumentar en la medida
posible la productividad en los Proyectos. Su aflicción no termina ahí;
en noviembre pusieron sobre la mesa nuevos recortes para completar en
2012 una renovación del modelo de la empresa buscando la reducción de
costes y el aumento de la competitividad.
La guinda a tanta reducción de costes y apriete de cinturón la han
puesto hoy mismo en Madrid, celebrando por todo lo alto estas fechas
navideñas con una fiesta en el Teatro Circo Price, para lo que han
alquilado este teatro madrileño y lo han cerrado para sus empleados y
sus hijos.
Pero los trabajadores de Capgemini, de hace un tiempo a esta parte,
hemos dicho basta. Basta a tantas falacias y patrañas. Pero, sobre todo,
basta a tantas injusticias. Mientras programaban y alquilaban el Teatro
Cirto Price para esta fastuosa fiesta, la Dirección ponía en la mesa de
negociación nuevos recortes a los trabajadores. Mientras propagan de
puertas a dentro que la empresa está en un momento insostenible, la
memoria anual habla de cuantiosos beneficios. Mientras el Consejo se
sigue aumentando el sueldo y cobrando desmesuradas cantidades, a los
trabajadores nos congelan el sueldo. Mientras en España despiden
trabajadores, en Europa del Este abren factorías en busca de mano de
obra cualificada pero, sobre todo, barata.
En la puerta del Teatro del Circo Price nos hemos plantado a las
15:30h de este frío domingo 16 de diciembre los compañeros de la STSI
que, con el apoyo de militantes del SOV y la Federación Local de Madrid,
hemos repartido unos panfletos difundiendo que los trabajadores de
Capgemini ya no vamos a dejar pasar más atropellos e inmoralidades. Las
sinrazones del Consejo de Dirección deben parar y los trabajadores
debemos llevar la voz cantante de esta empresa.
No más despidos, no más EREs, no más recortes de nuestros derechos. En esta empresa sobran buitres carroñeros, no trabajadores.
