Ayer, día 30 de octubre, las secciones
sindicales de CCOO, UGT y CSIF recibieron la sentencia sobre el juicio
contra el proceso de Despido Colectivo (ERE) que se produjo en Abril y
que se celebró el 24 del mismo mes en la Audiencia Nacional. Esta
sentencia es favorable a los interés de la empresa (lo cual era lo
esperable, puesto que el gobierno ha puesto en manos de los jueces las
herramientas necesarias para que así sea), por lo que los afectados en
dicho proceso, se quedan con los 20 días por año trabajado con un máximo
de 12 mensualidades. Durante el juicio, la empresa presentó una
propuesta de aumento de 35 días por año con un máximo de 15, la cual fue
rechazada por las Secciones Sindicales de Capgemini.
Ya durante el mes de Abril, las Secciones Sindicales llevaron el
conflicto de forma unilateral, convocando y desconvocando movilizaciones
a su antojo, hasta llegar a esta situación en la que han rechazado una
mejora en las condiciones de los afectados en el ERE y todo ello de
espaldas a los que dicen representar.
Por otro lado, la empresa sigue con su estrategia de búsqueda de
mejora de resultados económicos despidiendo y contratando más barato y
precario, como se puede comprobar en las ofertas de trabajo que
diariamente se publican para todos los centros de trabajo. Todo esto,
conservando los el pago de bonus a los directivos, porque, según ellos,
se cumplen objetivos.
Desde la Sección de Telecomunicaciones y Servicios Informáticos de la
Federación Local de la CNT de Madrid venimos denunciando el modelo
sindical imperante en la empresa basado en los comités de empresa y el
delegacionismo que estos representan. Los comités de empresa surgen de
las elecciones sindicales que se celebran cada 4 años en los centros de
trabajo, en los que la participación es bastante escasa y que provoca
que los «representantes» que salen elegidos tengan el poder de decidir
por los trabajadores y trabajadoras sin tener que consultarlos,
imponiendo así su voluntad o la de las organizaciones sindicales
burocratizadas a las que pertenecen. Además de esto, obtienen
subvenciones del estado dependiendo de los resultados obtenidos y
liberados sindicales, que cada vez tienen menos en común con los
trabajadores, puesto que son profesionales del sindicalismo con el único
objetivo de mantenerse en su poltrona.
No hay que olvidar que las
elecciones sindicales y los comités de empresa a los únicos que
benefician son a ellos mismos y a la empresa, ya que esta se asegura
interlocutores que mantienen a los trabajadores a raya y desmovilizados,
puesto que son los primeros interesados en mantener su status, cobrando
sus subvenciones y teniendo sus liberados.
¿Y que proponemos como alternativa? Nuestra forma de actuar se basa
en la acción directa de los trabajadores como medio de resolver los
conflictos con la empresa, sin participar en las elecciones sindicales,
sin tener liberados ni subvenciones. Pensamos que son los trabajadores
los que se tienes que representar a sí mismos por medio de las asambleas
en las empresas, tomando las decisiones entre todos, de menara
horizontal, sin privilegios ni jerarquías.
Por lo tanto, hacemos una llamada a los trabajadores de Capgemini
para que, cuando la empresa intente, de nuevo (y no a mucho tardar),
recortar los derechos o despedir de forma colectiva, se organicen al
margen de los comités de empresa y tomen las decisiones por sí mismos
(movilizaciones, aceptar o rechazar propuestas, etc), sin
intermediarios, ejerciendo la solidaridad y el apoyo mutuo entre
compañeros y compañeras, ya que, no tenemos que olvidar, quien nos
despide es la empresa y que la única fuerza que tiene el trabajador es
la unión.
Sección de Telecomunicaciones y Servicios Informáticos
CNT-AIT Madrid
http://informaticamadrid.cnt.es
