Esta cooperativa fue un sueño, un sueño de Enrique Cano Ramos, una finca que fue ocupada durante la trancisión para ponerla en explotación a las afueras de Dos Hermanas, y que actualmente se encuentra amenazada por la ampliación del Polígono Industrial La Isla.
La Tierra para el que la trabaja.
Hace unos días las máquinas de Megapark, intentaron acceder a la finca donde fueron paradas por los cooperativistas y algunos solidarios. Esta fue la respuesta del Ayuntamiento y de los especuladores hacia la cooperativa agrícola creada durante la trancisión, y que fue un sueño de Enrique cano, sus hijos y otros compañeros jornaleros, que pese a las dificultades sigue siendo una realidad.
Pese a las dificultades, año tras año ,resistieron todos los envites, pero ahora el ayuntamiento que «regularizo» su situación, que se comprometió a que de allí no les hecharían, que los animó a endeudarse con los bancos, los hecha de allí y se resiste a negociar una salida digna. Ya no les quitan un trozo de terreno para construir una autovía como ocurrió en 1984, y llega a 2008 y el saqueo continua: robo de maquinaria, incendios provocados empezando curiosamente en la pancarta reivindicativa que ponía «Toscano cumple tu compromiso con Agriflor».
La CNT de Sevilla como muchos otros luchadores siempre estarán en deuda con la SCA Agriflor, ya que hace unos años fueron ellos los que dieron media tonelada de patatas al colectivo de inmigrantes encerrados en al Universidad Pablo de Olavide, pero tampoco se resistieron a ofrecerse y prestar estos terrenos e infraestructuras a cuantos colectivos y personas plantearan proyectos autogestionarios y de agricultura biológica.
Por tanto, ahora es el momento de devolverles su solidaridad y de pasar de la teoría al campo de la acción.
TODOS CON AGRIFLOR