Como ya es conocido, en la noche del 23 al 24, la noche de las hogueras, hubo incidentes que se saldaron con dos detenidos. En concreto, fue en el entorno de la pira que la Asociación de Precarios y Parados de Mérida iba a encender para mostrar, de una manera simbólica, a los responsables de bastantes de los males que nos aquejan.
La lamentable actuación de la policía municipal, no exenta de cierta brutalidad, convirtió lo que no era sino un acto festivo-reivindicativo en una jornada de tensión y nervios para muchos, sobre todo para los dos detenidos (antiguos militantes de CNT). Cuesta creer que una institución regida por un partido que en su nombre lleva las palabras socialista y obrero trate a los “socialistas” y “obreros” a palo limpio o impidiéndoles mostrar sus postulados reivindicativos, máxime cuando éstos, los parados y precarios, son los sectores más débiles de la cadena ciudadana.
Prueba de que la contundencia policial no tenía otro fin que el acosar a la citada Asociación es que los dos únicos detenidos estaban allí para recoger adhesiones contra la refinería de Gallardo y PSOE y que no tienen ninguna relación con el grupo de precarios y parados.
Aunque una de las personas detenidas a las pocas horas la pusieron en libertad, a su compañero lo han liberado después de más 36 horas de calabozo. El detenido, conocido militante libertario emeritense de causas sociales, tiene una cierta minusvalía que le hace llevar una prótesis en la cadera por lo que tiene una limitación de movimiento; pues bien, a esta persona varios agentes de la policía local han interpuesto denuncias por “atentado” contra la autoridad. Esperemos que estas prácticas policiales cuando hay abuso, denunciar a los detenidos por si acaso hay denuncias en contra, en el momento que lleguen al Juzgado sean desestimadas y sean reconvenidas por el fiscal en denuncias falsas.
Hay que reseñar que durante la noche de su detención tuvo que ser atendido en dos centros hospitalarios, por lo que instamos a las autoridades competentes a investigar si durante su detención se le respetaron todos sus derechos, así como la integridad personal y si fue o no debidamente atendido.
Por último, mostramos nuestra solidaridad tanto a los detenidos como a la Asociación de Precarios y Parados de Mérida animándoles a que sigan en su reivindicaciones.
