El Arzobispado de Toledo ha denunciado a un Sindicalista de la CNT. La denuncia dice textualmente:” Delito de Provocación para la discriminación, en conjunción ideal con un delito de escarnio de los sentimientos religiosos”.
La reclamación de esta organización cifra en 30.000 euros de fianza mediante querella judicial.
El porqué de esta denuncia es una conferencia que llevaba por título “Fundamentos, actitudes y comportamientos de una organización criminal: La Iglesia católica”. Seguimos como siempre este grupo no admite ninguna crítica. Su lema es: La soberbia por bandera”.
El periódico “El Día”, diario local toledano, ha tratado con profusión el tema. Uno de sus encabezamientos es “CNT “reta” a Iglesia y Gobierno con una conferencia en el edificio sindical.
El titular al menos se puede tildar de confuso, ya que no ha habido ningún reto a las instituciones que se cita. Si conviene aclarar el porqué de meter en el mismo saco a ambas.
No deja de ser curioso que cualquier persona que ostente un cargo dentro de cualquier institución, pueda decir lo que le venga en gana. Estamos hartos de insultos y acusaciones (algunas de ellas muy subidas de tono), entre los partidos políticos.
A veces hay alguna querella y generalmente en una noventa y nueve con noventa y nueve por ciento, se resuelve diciendo que estas bravuconadas entran en el marco de una discusión dentro de un contexto político.
En el caso de otras instituciones como es la que nos lleva a redactar este artículo, se ha llegado a invocar la desobediencia civil, por decisiones que haya tomado bien el gobierno o el parlamento, y aquí todo el mundo tan pichi.
Ahora bien como el ciudadano no ostente ninguna representación oficial, que se vaya preparando. ¿ Acaso la libertad de expresión tiene distintas varas de medir?. Pues parece ser que sí.
En la alegación que presenta el compañero referida a la querella, magnífica por cierto, y que por su extensión no vamos a reproducir, se citan al menos siete libros cuyos títulos tachan a esta organización en parecidos términos a los de la conferencia y no ha pasado nada.
Pero aquí no acaba la cosa. Para hilar con el titular del reto al gobierno por parte de la CNT, y tratando de aclarar el mismo, esta continuación o segunda parte, podríamo titularla “ Donde están las llaves matarile-rile-rile”.
La conferencia se celebró en el salón de actos del edificio sindical, propiedad del Ministerio de Trabajo. Es decir procedente del antiguo sindicato vertical, y por lo tanto del patrocinio sindical acumulado.
Los sindicatos UGT y CC.OO., que utilizan este edificio, a través de sus representantes provinciales, manifiestan que ellos no han dado ningún tipo de autorización y menos han entregado las llaves.
Nos preguntamos ¿ acaso ellos son los únicos que tienen derecho al uso y disfrute del mismo?. La respuesta es clara, todos los trabajadores contribuimos de una manera forzosa a este patrimonio y es claro que también los trabajadores que pertenecían a la CNT. ¿Quiénes son ellos y el Estado para discriminarnos?.
Sin duda tenemos derecho a ello, quizá en menor grado, esto va en tono irónico y con mucho enfado, por nuestra aportación de muertos, exiliados y represaliados en la lucha contra el fascismo.
Que triste es ver que el portavoz del equipo de gobierno Sr. Perezagua del partido socialista, lleve el mismo apellido que uno de los fundadores de la UGT y del PSOE en Bizkaia, por cierto nacido en Toledo en 1860, a este sin duda se le caería la cara de vergüenza. Cito textualmente lo aparecido en la prensa toledana “ Sólo el nombre de la conferencia puede ser constitutivo de delito”.
Por su parte el Sr. García-Pineda del PP, añade “ Sólo buscan la provocación. El acto tendrían que estar prohibido”. En una ciudad como Toledo que tiene la categoría de primada de España, no se pueden consentir este tipo de actos.
Iñaki Astoreka
Secretaría de Prensa y Propaganda
CNT – Bilbao