Ayer, miércoles, día 13 de agosto, en la puertas de entrada del Albergue (Mérida), en el que se celebró el concierto del grupo Extremoduro, miembros de CNT repartieron cientos de hojas que junto a carteles pegados días antes denuncian las malas prácticas del grupo de presión de autores y editores SGAE (se adjuntan fotos).
Como se sabe, esta sociedad, que se arroga los derechos de casi todos los autores y editores y a la que también van a parar los dineros que pagamos vía canon digital por los aparatos electrónicos que puedan almacenar y/o reproducir y/o grabar audiovisuales, decimos que esta sociedad mercantil tiene puesta una demanda contra CNT en la que le pide 9.000 € en concepto de daños y perjuicios por una nota de prensa de uno de nuestros Sindicatos en la que no se hablaba nada bien de ellos ni de sus prácticas, cosa que no es de extrañar, por cierto.
La SGAE ha optado por la intimidación judicial frente a las, cada vez más, críticas que recibe su gestión en todos los sectores de la sociedad civil (la clase política es otra cosa, ya que los favores con favores se pagan). Frente a este dislate, la CNT ha pedido a miembros asociados a la SGAE que muestren su protesta y ya hay más de 50 personas que se han adherido al manifiesto (ver
listado en https://www.cnt.es/node/126).
Como no podía ser de otra manera, CNT seguirá haciéndose oír en todos aquellos sitios y lugares donde haya un espectáculo público denunciando el abuso y el ataque a la libertad de expresión de la citada SGAE.
