La CNT
lleva insistiendo desde hace mucho tiempo en la necesidad de convocar
huelga general junto con otras fuerzas sindicales y sociales, sumando
esfuerzos para detener los brutales recortes y la masiva pérdida de
derechos laborales con la que nos están aplastando. Concebimos la
jornada de huelga no como una acción aislada, sino como un punto de
partida del proceso de movilización permanente que nos llevará a
revertir el proceso y empezar a recuperar los derechos perdidos.
Convocada la jornada de paro, la CNT de Sevilla se volcó para que, en la medida de nuestras posibilidades, ésta fuera un éxito.
La preparación de la
huelga comenzó con una campaña informativa dirigida los trabajadores
para que conocieran sus derechos, recopilación de datos de empresas que
coaccionan a sus empleados para que no hagan huelga, la pegada de
carteles… De igual manera, decidimos convocar una manifestación junto
con otras organizaciones sindicales y sociales al margen de UGT y CCOO,
ya que consideramos que estos dos “sindicatos” son cómplices necesarios
de la situación calamitosa en la que se encuentra la clase trabajadora
española.
Finalmente, llegó el
14 de Noviembre. Tras una noche algo movida, los piquetes de CNT
comenzaron a formarse a las 8:00 de la mañana. Aprovechando que el
centro de la ciudad, que es donde se ubica nuestro sindicato, está
plagado de comercios y bares, decidimos centrarnos en esos negocios, que
además son los que sufren más directamente la coacción patronal para
que sus trabajadores no hagan huelga.
Un
nutrido grupo de compañeros/as, que fue creciendo a medida en que se nos
unían otros huelguistas, fue recorriendo las calles del centro,
haciendo que los negocios que se habían empeñado en abrir cerraran sus
puertas. La mañana transcurrió sin incidentes de relevancia,
confraternizando con los piquetes de otras organizaciones combativas. Ya a
las 12:00, los afiliados y simpatizantes de CNT de Sevilla, a los que
se sumaron compañeros/as de la CNT de Utrera, formaron en la Plaza Nueva
su propio bloque en la manifestación que convocábamos junto con CGT,
SAT, USTEA, SU y otras organizaciones políticas y sociales que están al
margen de los sindicatos mal llamados “mayoritarios”.
La
manifestación fue todo un éxito, tanto por la masiva asistencia como por
el ambiente combativo y de lucha que se respiraba. El bloque de CNT,
que iba tras una pancarta propia con el lema “Huelga indefinida”, fue
coreando sus consignas contra la crisis, la reforma laboral, los
recortes… y contra los culpables de todo esto: el capitalismo, los
partidos políticos (todos), los sindicatos “amarillos” y el propio
Estado.
Aunque
consideramos que la convocatoria de huelga fue un éxito, lo que no
podemos consentir de ninguna manera es quedarnos sin hacer nada más. Si
no seguimos luchando, no solo no conseguiremos derogar la funesta
reforma laboral, sino que seguirán ahogándonos con más recortes, más
bajadas de salarios, más despidos masivos, hasta acabar con los pocos
derechos que nos quedan. Desde
CNT estamos dispuestos a dar la batalla hasta la victoria final, cueste
lo que cueste, ofreciendo a la clase obrera nuestra forma de hacer
sindicalismo: combativo, netamente asambleario, sin subvenciones ni
liberados.