En el siguiente reportaje analizamos los primeros meses de vida de este movimiento que ha sorprendido a propios y extraños. Para ello contamos con la visión de los medios alternativos, analistas y activistas de los movimientos sociales, así como la valoración de la propia militancia de la CNT, la cual ha mostrado una gran implicación en el 15-M.
::: LA VISIÓN DE LOS MEDIOS DE INFORMACIÓN. DIAGONAL, ENFOCANT Y KAOSENLARED CHARLAN CON CNT :::
A continuación mostramos las visiones y vivencias varios de los medios que han seguido de manera diaria el despertar y la continuidad del movimiento. En definitiva, esta es su valoración pasados tres meses desde el surgimiento del 15-M.
Pablo Elorduy y Héctor Rojo Letón
http://www.diagonalperiodico.net
Las ilusiones del 15-M
En un principio fue todo muy rápido y vírico, las plazas de las principales ciudades veían cómo las tiendas de campaña poblaban sus plazas más céntricas. Las reivindicaciones y propuestas de multitud de movimientos sociales de base copaban las conversaciones en esas plazas, abrían los telediarios y aparecían en los medios de masas. Miles de personas de la hasta entonces difusa sociedad civil gritaban “Que no nos representan [los políticos]“, “Lo llaman democracia y no lo es”, “Un bote, dos botes, banquero el que no bote”. Miles de personas que confiaban en que la unión hace la fuerza y que no querían que nadie pensara por ellas. Personas cansadas de los grandes discursos y los símbolos infranqueables. Tras las elecciones y la desaparición de la cobertura segundo a segundo de los medios, todo se ralentizó y las apuestas se fueron definiendo y consensuando, en el trabajo siempre inacabado de poner en común, de compartir, de crecer en común. Los efectos de estas acampadas siguen ahí y seguirán por mucho tiempo. Las movilizaciones ahora están en las casas que intentan desahuciar; en la puerta de plenos municipales u organismos autonómicos en los que los gestores de la crisis aprueban nuevos recortes sociales. Las movilizaciones están en la respuesta ante los controles policiales de identificación a migrantes; ante una administración pública que privatiza un servicio o no concede los recursos sociales suficientes; en cualquier colegio que ve cómo sus profes se reúnen para responder en el inicio de curso a los recortes que las Administraciones han anunciado y, en muchas otras plazas, calles, vidas. Si hace un año la huelga general pactada entre Gobierno, CC OO y UGT dejó algunos atisbos de que era posible un cambio, ahora la movilización no deja de abrir posibilidades de transformación. La apatía y el miedo son los primeros derrotados por el movimiento 15-M, pero habrá muchos más.
El trabajo sigue, aunque a un ritmo mucho más lento. No hacer caso a los guiños oportunistas de quienes, estando en el Gobierno, no han hecho por evitar la pérdida de derechos a la que nos aboca el sistema, será básico. En otoño comenzará una campaña electoral, cuya duración de momento no conocemos, no muy diferente de la que en mayo dio el primer empujón a este movimiento que muestra una desconfianza absoluta en los grandes partidos políticos, en el copia y pega que los gabinetes de los políticos y grandes empresas cuelan en los medios. “Nuestra” campaña será rechazar la gestión de nuestras vidas que propone tanto el neoliberalismo del PP como el socialliberalismo del PSOE. Pero, para estos próximos meses, partimos con la conciencia de que hay un nuevo actor político que muestra su desconfíanza e indignación de forma colectiva, autoorganizándose en base a la puesta en común de saberes, de rabias y de ganas de conquistar nuestras vidas, como decía la canción. Después de una primavera que movilizó a miles de personas, llega un otoño con grandes retos e ilusiones que construir. Que no decaiga.
Diegu San Gabriel
Fortalezas y debilidades del 15-M en Cantabria
El 15-M supone un despertar de conciencias, una apertura de ojos colectiva guiada por un grito de indignación frente a un sistema que incluso de una crisis pretende salir agravando su naturaleza injusta. Entre sus fortalezas cabría destacar el carácter masivo de las movilizaciones en un contexto de apoliticismo, la deslegitimación del Régimen surgido de la Transición – «lo llaman democracia y no lo es» -, la reivindicación de una salida social de la crisis capitalista, la plasmación del carácter represivo de las fuerzas de seguridad del Estado y la naturaleza asamblearia del movimiento.
Sus debilidades son las propias de un movimiento con ciertas dosis de espontaneidad, que ha virado del tradicional sujeto político -clase trabajadora- a otro interclasista y urbanocentrista –ciudadano-, en el que participa mucha gente que se enfrenta por primera vez al sistema, con todos los déficits de experiencia y formación que ello conlleva. Sufre, asimismo, la amenaza de instrumentalización de ciertos sectores que parecen querer controlarlo.
Con todo ello, entendemos que la participación desde la humildad y el trabajo honesto y modesto de las personas con conciencia de pueblo y de clase, no sólo merece la pena, sino que es absolutamente necesaria.
Colectivo Kaosenlared
15-M: Confluencia de luchas sociales para un proyecto anticapitalista en construcción
El movimiento 15-M ha servido como punto de confluencia entre las diversas sensibilidades de la izquierda anticapitalista. Ecologistas, marxistas, anarquistas, defensores de los derechos animales, feministas, tienen su espacio en este movimiento tan dinámico como heterogéneo. El 15-M es ahora una aglutinación de luchas sociales, un espacio de convergencia donde toda lucha por los derechos humanos tiene cabida.
Todo proceso revolucionario es una creación histórica; es hijo de su tiempo. En un tiempo donde se educa a los ciudadanos y ciudadanas para que abracen la fe capitalista, ¿cómo esperar una mayoría social anticapitalista de la noche a la mañana?. Eso es pedir peras al olmo.
Debemos ser los y las militantes anticapitalistas quienes luchemos desde el interior de estos movimientos para dotarlos del necesario contenido revolucionario. Es necesario un trabajo lento y paciente.
Negar que el movimiento 15-M es una ola de esperanza para quienes nos consideramos anticapitalistas, sería no entender nada de lo que nos ha enseñado la historia. La historia se mueve al ritmo que marcan sus propios tiempos, y ahora, en los países capitalistas desarrollados, es tiempo de cambios políticos. Si la izquierda no sabe utilizarlo a su favor, será el fascismo quien lo haga. Ya se está viendo.
La extrema derecha juega con las emociones negativas de las masas para inocular a la sociedad con su veneno criminal. Juegan con el miedo, con la rabia y con la frustración acumulada para hacerse fuertes y expandir su mensaje. Solo si la izquierda es capaz de movilizar emociones positivas en la ciudadanía será posible hacer frente a la amenaza fascista. Esto es, si la gente se siente parte de un movimiento que lucha por el respeto a los derechos humanos, por la justicia social, no tendrá espacio en su corazón para abrazar el discurso del fascismo.
Viendo que cada vez más gente se emociona al formar parte de las múltiples luchas sociales que está desarrollando el movimiento 15-M ¿qué más razones necesitamos para alabarlo?
::: INFORMACIÓN ACTUALIZADA DEL 15-M :::
La marcha popular indignada continúa con fuerza la estela del 15-M
Redacción
Mientras continúa el trabajo del 15-M desde los barrios, el trabajo organizativo y de coordinación entre las diferentes asambleas a nivel estatal continúa. Una muestra de ello fue la realización de las marchas populares indignadas el pasado 24 de julio. Varias rutas provenientes desde diferentes puntos del país atravesaron la península para dirigirse y confluir en Madrid, en el símbolo del movimiento, Sol, siendo una nueva muestra de la vitalidad que mantiene el movimiento a pesar de las fechas en las que nos encontramos. Llegados a Madrid, se realizó un acto de acogida el día anterior para el mismo día 24 realizar otra multitudinaria manifestación por el centro de la capital. Los actos concluirían con diferentes asambleas y la celebración del I Foro Social.
Así nos cuenta la experiencia de las marchas el compañero Carlos Homer:
Varias de las marchas provenientes del Sur y del Este que confluían en Sol, pasaron por Aranjuez, donde encontraron un caluroso recibimiento por parte del mismo movimiento que se está generando en nuestro pueblo. En suma se aglutinó un amplio contingente que iba recorriendo las calles de modo combativo y coreando proclamas contra la nefasta situación que atravesamos.
Los compañeros de Aranjuez, tras un arduo trabajo de limpieza y organización, habilitaron varias zonas públicas dando infraestructura y cobertura a dichas marchas. La Asamblea Popular de Aranjuez coordinó y organizó la amplia recolecta de alimentos y dio de comer a centenares de marchantes y participantes de estas protestas. El apoyo de los vecinos de Aranjuez se hizo notar con su colaboración y ayuda en las distintas tareas. Una vez más, se aprecia que desde la horizontalidad y el asamblearismo son la vía más adecuada para llevar acabo nuestras propuestas de futuro e ir forjando el camino. Se nota que la esencia autóctona libertaria que se da en este país sigue latente y desde su autonomía y fuerza llegará a conseguir sus frutos al margen de partidos políticos, sus sindicatos y otras organizaciones que nada pueden aportar a este movimiento.
A lo largo del día, se prepararon varios actos lúdicos y de protesta, culminando en una gran asamblea popular en la plaza del ayuntamiento, reuniéndose centenares de indignados que llevaron propuestas e informaron sobre las acciones en el transcurso de las marchas.
Retomadas las fuerzas y energías necesarias, continuaron su andadura hacia Sol, juntándonos todos el día 24 de Julio en una multitudinaria manifestación que agitó Madrid. Una vez allí las asambleas decidirán cual será el siguiente paso.
“No podrán pararnos”
Anterior a este acto, desde el movimiento libertario se realizó el 3 de julio la manifestación “No podrán pararnos”, un acto que contó con la presencia de miles de activistas y vecinos participantes de las Asambleas Populares que se manifestaron de manera enérgica y reivindicativa a través de todo el trayecto Cibeles-Sol en pro de la absolución de los detenidos del 15-M, en contra de los desahucios y despidos; y por la derogación de la reforma laboral. Una jornada marcada además por los juicios simbólicos que se realizaron frente a cuatro instituciones que representan parte de lo peor de este sistema: Banco de España, Ministerio de Educación, BBVA y la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Según señalan los organizadores del acto, “por ahora nos conformamos con realizar juicios simbólicos a las instituciones políticas y económicas, pero más temprano que tarde el pueblo pasará a lo concreto, y lo ficticio se tornará real y efectivo”.
::: LA PARTICIPACIÓN CONFEDERAL EN EL 15-M :::
La participación a nivel individual de los compañeros de la CNT en el movimiento 15-M ha sido notable. En la mayoría de provincias donde la CNT tiene implantación, ha habido compañeros y compañeras que han puesto su granito de arena, en algunos casos con el apoyo esporádico y otros con una participación activa tanto a nivel humano como logístico. En este sentido, rescatamos a continuación las reflexiones de algunos de los partícipes.
A CORUÑA
Nombre: Suso | Edad: 47 años | Sector: Administrativo en Industria Textil | Sindicato: CNT Betanzos
Cuando empezaron las primeras manifestaciones del 15M, simplemente seguí las noticias por la prensa. No le ví mayor interés ni compartía sus reivindicaciones. No me interesa la reforma de la Ley Electoral por poner un ejemplo. La acampada de Sol, los hechos de la Plaza Catalunya en Barcelona, las asambleas, las luchas contra los deshaucios, la participación de la gente, me hicieron cambiar de opinión. Participé en una cadena humana en Coruña con más de 2000 personas, luego en una manifestación de más de 6.000. He visto formas libertarias, críticas al sistema, a la banca, a la clase politica. He visto ganas, y eso ya es mucho en relación al panorama anterior de completa desmovilización.
CÁCERES
Nombre: Sonia | Edad: 29 años | Sector: Hostelería | Sindicato: CNT Cáceres
Para mi el 15-M es un movimiento que se ha hecho esperar, ya estaba un poco impaciente por ver alguna reacción frente a tanto machaque del sistema. Lo que más me alegra es por supuesto su carácter asambleario y horizontal, y su clara tendencia federalista. Aquí el proceso es más lento, aún no se ha perdido el pudor frente a la desobediencia civil, y se nota. Estamos por llegar a los barrios, tiempo al tiempo. Lo importante es que estamos en el camino, y es muy grande ver desde CNT que nuestros principios, naturales el espíritu humano, rebrotan por fin en tantas personas.
TENERIFE
Nombre: Miguel | Edad: 19 años | Sector: Estudiante | Sindicato: CNT Tenerife
Como anarcosindicalistas valoramos positivamente no solo las movilizaciones sino además el proceso de empoderamiento y reflexión fruto del proceso asambleario. Gracias a este, estudiantes y trabajadores desvinculados de las luchas sociales han pasado a formar parte del tejido reivindicativo y concienciado del territorio insular, consiguiendo realizar una de las mayores movilizaciones que ha vivido la Isla en años. Del inicio de este proceso y de su posterior desarrollo sólo podemos alegrarnos, posiblemente no sean las tácticas ni por supuesto el discurso que más se acomoda al de nuestra organización pero sin duda es un paso al frente hacia la construcción de un masa crítica verdaderamente consciente y revolucionaria.
CÁDIZ
Nombre: Carmen | Edad: 26 años | Sector: Estudiante | Sindicato: CNT El Puerto de Santa María
Han pasado ya dos meses desde el 15 de Mayo en el que mucha gente salió a la calle, algunos por primera vez en su vida, para gritar que ya no iban a seguir siendo cómplices mudos del atropello político-financiero al que está sometido el pueblo. Ese día parimos algo nuevo, un movimiento al que todos alimentamos y al que estamos enseñando andar. Y con esa enseñanza me quedo, asamblea tras asamblea van surgiendo dificultades que estamos aprendiendo a solucionar juntos, el pueblo empieza a ser consciente de que puede organizarse de manera horizontal e igualitaria y es ahí donde para mi esta la verdadera revolución.
MURCIA
Nombre: Raúl | Edad: 34 años | Sector: Calderero-soldador | Sindicato: CNT Cartagena
Empecé desde el primer dia y un poco esceptico, pero poco a poco y luchando desde dentro se va definiendo el movimiento. En Cartagena creo que han pasado cosas excepcionales que no pasaban en otros sitios, me refiero a la relación de Acampada Cartagena con Democracia Real Ya. La verticalidad de DRY nunca me gustó, por eso he trabajado siempre con Acampada. Además desde Acampada, el trabajo es mas directo con el pueblo y no decir de las asambleas, en las nuestras se consensúa y en las de DRY se vota. Por lo demás, aunque sea a veces agotador, hay mucha gente de la calle que te dá aliento y ánimo para seguir. Ahora estamos trabajando en los barrios y pueblos cercanos, enseñandole a la gente que hay otro sistema a parte del existente, mucho mas justo y participativo y a pesar de que hay mucho pesimismo en la gente por conseguir consenso (yo diría comodidad), ponen empeño para ello.
TARRAGONA
Nombre: Caro | Edad: 43 años | Sector: Sanidad | Sindicato: CNT Tarragona
La movilización del 15-M es positiva solo por el hecho de que la gente se organice en asambleas para tratar temas que por fin se dan cuenta que nos incumben a todoos y no se pueden delegar en manos de la política electoral y los efectos tan beneficiosos que ha tenido el movimiento, expandido como reguero de pólvora por todo el mundo. De todas formas, como libertarios tenemos claro lo que fué hace 75 años la Revolución española con las colectividades anarquistas en marcha, y todo esto que oimos reivindicar nos queda corto, muy reformista, dando demasiado espacio para que el capitalismo «regenerado» haga lo que siempre hace con las crisis: camuflarse y devorar a la disidencia.
SANTANDER
Nombre: Alfonso | Edad: 27 años | Sector: Repartidor de bebidas y estudiante | Sindicato: CNT Santander
El movimiento 15-M en Santander está siendo un viento de libertad en las calles de mi ciudad. Aunque dista mucho de ser perfecto está haciendo mucho por el asamblearismo y la autogestión. Es emocionante ver a personas de todo tipo compartiendo ideas, debatiendo y decidiendo. El futuro es incierto, la verdad, como en tantos aspectos de esta sociedad falta más compromiso y mayor decisión. Soy optimista, aunque existe la posibilidad de que el movimiento se acabe diluyendo, se ha estado sembrando en la gente otra manera de funcionar y esto es una situación nueva para mucha gente de nuestra generación.
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::: AGUSTÍN GARCÍA CALVO EN LA ACAMPADA DE SOL :::
«Sois la alegría, es la alegría de lo inesperado, de lo no previsto, ni por parte de las autoridades y gobiernos, ni por parte de los partidos de cualquier color, verdaderamente imprevisto: vosotros mismos o casi todos, hace unos pocos meses o semanas, tampoco lo preveíais que pudiera surgir. Aunque esto es así, la alegría es lo inesperado y no hay otra alegría, no hay futuro, como repetiré ahora, sin embargo voy a decir algo que parece contradictorio, que es que yo estaba esperando esto desde hace cuarenta y tantos años, cuarentayséis. [vivas y aplausos]
Os cuento un poco cómo: por los años sesenta, como habéis oído los más jóvenes, empezó a levantarse por el mundo una oleada principalmente de estudiantes en las universidades, cámpuses y sitios así de Tokio, California… el sesentaycinco, en febrero, esa oleada llegó a Madrid; yo me dejé arrastrar por ella con mucha alegría, me costara lo que me costara; como sabéis, la ola después siguió en Alemania con Rudi Dutschke el Rojo y después finalmente en Francia, con el famoso mayo francés, donde fue más o menos terminando la ola. Os voy a decir cómo entiendo yo que aquello del año 65 se relaciona con esto. Tal vez alguno de los más viejos o no tan viejos os lo podrán decir (que aquí seguramente incluso los padres de los más viejos de vosotros eran en aquel entonces estudiantes en la ciudad universitaria de Madrid, corriendo conmigo delante de los guardias, que entonces se llamaban los grises…), pero por mi parte os lo voy a decir: es que en aquellos años en el mundo avanzado o “primero” se estaba estableciendo un régimen, un régimen del poder, que es justamente éste mismo que ahora estáis padeciendo conmigo… Me callo un poco mientras… [Mucho jaleo. Una voz: “¡No te calles, sigue!”] …se estaba estableciendo este régimen, que es el que hoy estáis padeciendo conmigo, y que es, para decirlo brevemente, el régimen, la forma de poder en que el Estado, la gobernación, la administración estatal está del todo confundida con el capital, con las finanzas, con la inversión financiera: enteramente confundida. [Aplausos, gritos.] Por tanto, se puede decir que es el Régimen del Dinero, simplificando, y por tanto yo creo que muchos de vosotros por lo bajo estáis sospechando que es contra eso principalmente contra lo que os levantáis, contra lo que sentís ganas de gritar, de decir lo único que el pueblo sabe, que es decir ¡NO! [Aplausos largos. Voces: “ahí está”.]
Por tanto, aquello que me arrebató a mis treintaynueve años, hace cuarenta y seis, es lo mismo que ahora llega a su culminación, a su casi vejez: el régimen del estado-capital, el régimen del dinero, efectivamente da señas él mismo de estar cansado, con cosas como los cuentos de la larguísima crisis y cualesquiera otros que os lleguen, y con las cifras y estadísticas con las que cada día tratan de entreteneros para que no sintáis, no os deis cuenta de lo que está pasando por detrás de las cifras y de los nombres que gobiernos o partidos sacan para eso, para teneros entretenidos precisamente. De manera que es bastante lógico que me encuentre entre vosotros en este momento de, más que madurez, envejecimiento del régimen, como me encontraba en sus comienzos. Para mí el levantamiento de los estudiantes por el mundo en el 65 obedecía a que se daban cuenta de lo que nos venía encima; ahora vosotros habéis tenido mucha más cantidad de sufrimiento directo de lo que el régimen es, aunque lo llaméis con diferentes nombres a este sufrimiento, y por tanto es, al mismo tiempo que inesperado, lógico que os estéis levantando y voceando contra ello.
Yo puedo contaros más, pero tampoco querría, por ponerme aquí a colaborar a mi manera con este levantamiento, como quiera que lo llaméis, no querría parecer que vengo a dar consejo, pero, a pesar de que no quiero parecer tal cosa, os voy a adelantar un par de ocurrencias que me vienen, ocurrencias negativas sobre todo. Lo primero es no contar para nada con el Estado sea cual sea: ninguna forma de organización estatal. [Aplausos y revuelo.] Es un error que por lo que veo muchos de vosotros percibís sin que haga mucha falta decíroslo. Por tanto, y a consecuencia y a continuación, tampoco se puede utilizar para nada la Democracia, ni el nombre de ‘democracia’. Lo siento, esto ya veo que no despierta tan inmediatos aplausos, pero sin embargo tengo que insistir en ello. Ya comprendo que lo de elegir lemas como “Democracia real ya” puede ser, por parte de quien lo inventara, una táctica, una táctica para no dar demasiado la cara, porque parecería que decir de frente y de inmediato “¡No a cualquier Estado, democrático o no!”, podría sonar mal y esta timidez o modestia puede esplicarlo, pero yo creo que es hora de irse desprendiendo de este engaño. La Democracia es un trampantojo, es un engaño para lo que nos queda de pueblo vivo y de gente; lo era ya desde que se inventó entre los antiguos griegos en Atenas y otros sitios. Es un trampantojo que está fundado sobre todo en esta confusión que el nombre mismo denuncia: demo y kratos. Kratos es poder y Demo se supone que es pueblo, y, sea lo que sea de los avatares de cualquier historia, nunca el pueblo puede tener el poder: el poder está contra el pueblo. [Bravos.]
Esto es una cosa demasiado clara, pero hay que entenderla. [Aplausos y vivas.] De manera que supongo que esta contradicción que está ínsita en el propio nombre de la democracia os anima mucho más a entenderlo de veras. El régimen democrático es simplemente el más avanzado, el más perfecto, el que ha dado mejores resultados, el que ha llegado a producir el Régimen del Bienestar en el que nos dicen que vivimos; es simplemente eso, pero al mismo tiempo no deja de ser el Poder, el de siempre. Por el contrario, cuanto más perfecto, cuanto más avanzado, está más avanzado en sus trucos para engañar y por tanto en el manejo de la mentira, que es esencial para cualquier Poder. Esto espero que lo entendáis también bien: sin mentira no se sostiene ninguna forma de Poder. La mentira es el hacer creer, la fe, y ése es el cimiento, el fundamento para cualquier estado. De manera que, si alguno de vosotros tiene la ilusión de acceder a una democracia mejor, pues le pediría que se fuera desengañando de ese camino. No es por ahí, no es por ahí, y si vuestro levantamiento llegara a alcanzar un carácter organizado, en definitiva semejante al de la propia administración del Estado, estaría ya con ello mismo perdido, no estaría haciendo más que repetir otra vez la misma historia con otros colores y perfeccionada justamente porque ha asimilado el levantamiento, porque ha asimilado la protesta, que es la manera en que a través de revoluciones siempre fracasadas los estados han venido avanzando; es lo que justamente les hace falta, porque para seguir siendo el mismo como lo es, el Dinero no puede menos de cambiar, cambiar para seguir igual: éste es el gran truco que tenéis encima. Cuando os sugiero o os pido la renuncia a ideas de otro estado mejor, de otro poder mejor y os recuerdo que… [Jaleo grande en la plaza.]
…ya voy a terminar para que os entretengáis con otras cosas a lo mejor más divertidas que yo. Cuando estoy atreviéndome a recomendaros el desengaño de cualquier forma de poder, y por tanto estoy borrando de la lista algunas de las reivindicaciones que vuestros dirigentes han establecido y divulgado, al mismo tiempo os estoy desengañando de otra cosa, que es el Futuro, el Futuro: éste es el enemigo. Comprendéis bien que al rechazar vuestro levantamiento como intención de encontrar otro régimen mejor, estoy desengañándoos de el futuro. El futuro es eso con que os engañan, a los viejos también, pero sobre todo a los más jóvenes, cada día: os dicen “tenéis mucho futuro” o “tenéis que haceros un futuro”, “cada uno tiene que hacerse su futuro” y eso es justamente, aunque no lo digan, una resignación a la muerte, a la muerte futura. El futuro es eso; por tanto, el futuro es el que necesita el Capital; el dinero no es más que crédito, es decir, futuro, fe en el futuro; si no pudiera echar cuentas, ni habría Banca ni habría presupuestos estatales. El futuro es de ellos, es su arma. Por tanto, nunca dejéis que os suene como algo bendito o beneficioso: debe sonaros justamente a muerte, que es lo que es el futuro. Lo que estemos haciendo aquí, lo que estéis haciendo aquí, ello dirá lo que da de sí, pero no tenemos futuro; no tenemos futuro porque eso es propio de las Empresas, de las finanzas y del Capital. ¡No tenéis futuro!: esto es lo que hace falta ser valientes para denunciar.
Os voy a dejar ya, no voy a hacer más sugerencias por ahora. Una cosa mucho más práctica y de momento: desearía por supuesto que después de las famosas elecciones de… del 22, que estorban mucho (ya lo habréis visto cómo no sólo los Medios os enredan junto con la cuestión de las elecciones, que no tienen nada que hacer, sino que muchos de vosotros perdéis una gran parte de vuestro tiempo pensando cuál es lo que hay que hacer respecto a votar o no votar y votar por acá o votar por allá), es un estorbo formidable… de manera que mi deseo sería que, cuando pase ese coñazo, esa estupidez de las votaciones, sigáis vivos, sigáis vivos y más o menos juntos los unos con los otros. [Aplausos.] Y en ese caso me atrevería a sugeriros una táctica de momento (seguir haciendo las asambleas aquí es probablemente un error que no puede sostenerse mucho): desde luego en esto, en una rebelión como ésta, como ya creo que todos sabéis, no puede haber otro Órgano ni decisivo ni representativo más que las asambleas. Y os lo voy a decir enseguida por qué [Aplausos]: no puede haberlo porque las asambleas como ésta misma tienen esta gran ventaja: que no se sabe cuántos son, están entrando y saliendo, y nunca se pueden contar, y por tanto nunca pueden votar, como hacen los demócratas, porque no se sabe ni cuántos son ni cabe estadística ni cabe cómputo ninguno. Esto es lo que a una gran asamblea la acerca a ser eso de pueblo, que no existe pero que lo hay, y que es lo que queda por debajo de las personas, que ésas, sí, se cuentan en número de almas y en número de votos, pero lo que queda por debajo, no. Así que no renunciar nunca a las asambleas. Tal vez una dispersión.
Ahora me dirijo un poco a la parte de vosotros que son estudiantes más o menos y que me tocan más de cerca: una de las tareas más inmediatas sería ocupar las escuelas y facultades… [Aplausos.] Y termino diciéndoos por qué: porque hace mucho tiempo bajo el Régimen del Bienestar, bajo este régimen que padecemos, los centros de enseñanza, las Universidades, han quedado reducidas a una sola condición real, que es la examinación: examinar, todo lo demás son cuentos. [Aplausos.] Tienen que examinar para producir por ese camino futuros funcionarios tanto del Capital como del Estado o de la Universidad misma, que es también una parte de esos implementos del Estado.
Por tanto y para dejaros, mi sugerencia va en este sentido: ocupación de los centros, hacerlos reconocer que no están ahí ni para enseñar ni para investigar ni para nada, que están ahí para examinar, examinaros y producir así futuros funcionarios, están creando vuestro futuro, en eso no nos engañan, y por tanto la acción más inmediata ¿cuál puede ser?: pues naturalmente la destrucción, el boicoteo de los exámenes en curso; por ejemplo, los que ahora acaban de empezar en mayo mismo. Es algo de corazón. [Aplausos.] Con esto que a lo mejor lo primero os puede parecer un poco descabellado, pero que, si os dejáis pensarlo, a lo mejor no tanto, recordando que la sumisión a los exámenes es simplemente sumisión al futuro, que nosotros no tenemos futuro, y recordando que los centros en los que estáis metidos están destinados solamente a eso, a la fabricación de futuro y números de funcionarios, tal vez no os parezca tan insensata la propuesta. Pero os parezca o no, con esto ya me despido, volviendo a repetiros la alegría que esto tan inesperado me ha traído y que al mismo tiempo estaba esperando desde el año ’65. ¡Salud! [¡GRACIAS!]»
::: EL 15-M VISTO POR LOS ANALISTAS Y ACTIVISTAS DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES :::
El escritor Félix Rodrigo, los profesores Carlos Taibo y Pedro García Olivo, y el activista Enric Duran, nos analizan este movimiento desde sus propias vivencias y las diferentes posturas ideológicas que mantienen.
Félix Rodrigo Mora
http://www.felixrodrigomora.net
Sobre el 15-M
El movimiento del 15-M, como importante fenómeno social, posee una doble naturaleza. Por un lado, tiene elementos positivos de mucho calado; por otro, es un movimiento de masas dirigido a recomponer el actual sistema. Esto es, surge de una intervención política planeada en las alturas pero, al mismo tiempo, procede de la buena fe, el entusiasmo y el idealismo de gran número de personas.
Eso explica que todos le otorguen apoyo, pues por el momento todos esperan mucho de él, el poder y los mejores elementos de la gente común. Naturalmente, es una situación transitoria que habrá de resolverse por medio de una gran pugna interna.
Su parte positiva emerge de la crisis múltiple, todavía no muy aguda pero ya significativa y además en desarrollo, del actual orden. En efecto, expresa el descrédito del parlamentarismo, el sistema de partidos y los demás integrantes del vigente orden de dictadura política. También, la falta de credibilidad de la actual casta intelectual, de buena parte de los aparatos mediáticos y del sistema académico. En su raíz está la decrepitud de la izquierda y del izquierdismo, la política e ideología preferida por el Estado y el capital desde el final del franquismo. Lo explica asimismo la nueva situación internacional, que demanda una recomposición integral de las sociedades europeas. Y está la crisis económica, tan peculiar.
La clave es promover los elementos positivos internos del 15-M y combatir los negativos, frustrando la maniobra de recomposición que contiene. Eso requiere librar una prolongada lucha política. Ésta es, en su esencia, una pugna de ideas que ganará quien tenga mejores ideas. Tal no es hacedero sin considerar autocríticamente lo hecho en el pasado inmediato.
El 15-M anuncia un tiempo nuevo en el que todas y todos vamos a ser probados. Veremos.
Carlos Taibo
Nada será como antes
Hace unas semanas un colega me dijo que lo que estaba sucediendo al calor del movimiento del 15-M nada tenía de nuevo: habíamos vivido –agregó– muchas situaciones similares. Tengo la firme convicción de que no es así: habría que remontarse muchos decenios atrás para encontrar, entre nosotros, algo que pueda homologarse con lo sucedido las últimas semanas.
Y ello es así en, al menos, dos sentidos diferentes. Si el primero nos habla del vigor inusitado de la asamblea, el segundo refiere, pese al relato de los hechos que han asumido los medios de incomunicación, una más que razonable radicalidad en muchas de las demandas, que en modo alguno se contentan con reclamar medidas contra la corrupción y reformas del sistema electoral.
Aunque a buen seguro no es oro todo lo que reluce al amparo del movimiento del 15-M –faltan, por ejemplo, su ensamblaje con el mundo del trabajo, su imbricación expresa en la lucha de clases y su instalación en el medio rural–, no hay por qué desdeñar que se convierta, orgullosamente, en lo que muchos añoramos: una ambiciosa red de asambleas y autogestión que, en todos los ámbitos, blanda un proyecto anticapitalista y autogestionario, antiproductivista y antipatriarcal, internacionalista y solidario. Que algo ha empezado a cambiar en la cabeza de las gentes lo testimonia el hecho de que una apuesta de esa naturaleza –unos meses atrás habría sido unánimemente tildada de radical y desaforada– hoy nos parece mucho más cercana.
Pedro García Olivo
http://www.pedrogarciaolivoliteratura.com
Indignarse es cosa de señoritos
No me gusta escribir contra la praxis de mis amigos, contra la acción de las personas que más estimo. Pero, si hablamos del 15-M, he de hacerlo…
Creo, de corazón, que ese movimiento, en su conjunto, en su componente dominante, está del lado del Poder y contribuye a la “reparación” de la Democracia. Lo valoro como una estrategia del Capital para aplacar protestas “menos educadas”, como las que se han dado recientemente en Reino Unido y habrán de repetirse a lo largo del viejo, y moribundo, Continente.
El 15-M sostiene un discurso central que cabe perfectamente en la inmensa mentira del Estado de Derecho. Habla, sin rubor, valga el ejemplo, de una “reforma de la ley electoral”… Quiero decir que estamos ante el “reformismo” de siempre, pero un poco más perverso, pues pretende “representar” la contestación social y, ciertamente, no la representa. Representa, eso sí, a los indignados de la clase media deprimida, de la clase media amenazada en su tan sucio “bienestar”, de las capas privilegiadas de los trabajadores, de los estudiantes semi-acomodados, de la pequeña burguesía que aspira a más y se encuentra con menos,… No es trivial que acepte un título de origen infame (“la indignación”), derivado de una obra en absoluto subversiva y de ningún modo revolucionaria.
Contra los indignados, cabe apostar por los los desesperados; contra los “niños buenos pacifistas”, por los “diablos del robo y de la violencia”; contra los que quieren “mejorar” la Democracia, por los que pretenden abolirla.
No, compañeros, no estoy del lado del 15-M, aunque sí me siento cerca de las personas que siguen luchando “desde dentro” de ese movimiento para darle otro aire. Pero creo que su esfuerzo es vano: así como jamás se le conseguirá conferir “rostro humano” al Capitalismo, nunca veremos a la gente del 15-M tentar las vías de la transformación social. El 15-M simboliza hoy la Desobediencia Inducida, el Ilegalismo Útil, la Falsa Lucha. Cosa de señoritos.
Enric Duran
La coyuntura actual del movimiento 15-M. Algunas palabras clave
Autonomía y multiplicidad
Hemos de seguir resistiendo la presión de unirnos en una sola voz. Tenemos múltiples voces, todas son nuestras y ninguna nos representa a todas. Es el poder lo que necesita tener interlocutores con voces únicas. Son los massmedia quienes buscan encasillarnos. Seamos autónomos, seamos múltiples.
Unidad en la diversidad
Reformas, ruptura, autoorganización desde abajo, autogestión. No hay que escoger, lo podemos hacer todo y cada cosa tiene su tiempo. Las distintas líneas de acción deben coexistir dentro del 15-M para que pueda seguir siendo un movimiento multitudinario, y más que ello debemos ser capaces de hacer que se complementen dentro de una estrategia unitaria que las situe en un espacio tiempo para que se refuercen unas con otras.
Autoorganización y coordinación de las asambleas
Los momentos de unidad de acción deberían partir de una comunicación y unas metodologias organizativas que hagan posible el entendimiento y confluencia entre todas las plazas del movimiento. La autonomía para el día a día, la unidad de acción para las grandes ocasiones.
Y a partir de aquí… imaginación
Si sabemos organizarnos podemos poner en jaque la legitimidad de su falsa democracia representativa, en base a nuestras democracias asamblearia y directa. Un proceso de revolució n progresiva hacia una nueva sociedad, mediante un proceso de vaciado del poder que viene de arriba para ir rellenando un nuevo poder, que emana descentralizado desde abajo. Si somos capaces de imaginarlo, quizá algun dia sabremos hacerlo realidad.
::: LA PRÁCTICA LIBERTARIA TOMA LAS PLAZAS :::
José Luis Corrales, Secretario de Acción Social del Secretariado Permanente del Comité Confederal, CNT.
Todos los pueblos tienen un legado, un pasado al que asomarse y hacer una lectura critica y tomar de esto lo que aun puede ser valido y util en nuestro presente. La cultura libertaria impregnó a varias generaciones desde finales del s.XIX hasta prácticamente la década de los cuarenta, donde entramos en un largo y angosto tunel de oscuridad que manchó de sangre incluso a las personas más nobles y honradas de la clase trabajadora.
El verano del 36 sembró de justicia e igualdad económica y social los pueblos, las ciudades, los campos y las fábricas que habían sido los epicentros de grandes revueltas sociales, revoluciones sofocadas por la bestia capitalista, sus policías y ejércitos de la muerte. No quiero recrearme desde la complacencia y el discurso autoreferencial sobre aquel periodo de nuestra historia y la historia de la cultura libertaria, hasta ahora he rehusado esta muleta (solida y firme desde luego) pero que nos impide la mayor de las veces trasladar un análisis sociopolítico de los problemas y los retos que hoy en pleno siglo veintiuno la clase trabajadora tenemos que afrontar.
Encuentro demasiado paralelismo entre el movimiento denominado 15-M y la praxis de la autorganización libertaria desde sus múltiples tendencias y corrientes que no hacen mas que nutrir la concepción política y estrategica del mundo libertario. Desde la inmediatez a la espontaneidad (defendida históricamente por las vertientes individualistas e insurreccionales) como reacción posterior a esta jornada de 15 de mayo, que ha generado un movimiento que nadie podría predecir, una reacción espontánea que se ha configurado a cada minuto, en la palabra de cada una de las personas que en un lugar u otro de la península han comenzado a organizarse en asambleas tomando las plazas de las urbes de mayor densidad, hasta los pueblos y municipios que no tienen ni espacio en las guías de carretera.
Organizarse de forma horizontal rechazando la jerarquización o el liderazgo, la participación directa en la toma de decisiones y en el desarrollo de las acciones, comisiones, grupos de trabajo (infraestructura, alimentación, sanidad, comunicación…) y en cualquiera de las necesidades del movimiento. La ausencia de delegacionismo, la igualdad y libertad en la toma de palabra y exposición de opiniones, la independencia y autonomía respecto a cualquier elemento ajeno al movimiento (organizaciones políticas, sociales, sindicales, instituciones públicas o privadas…), la desobediencia civil y la lucha como medio para alcanzar las reivindicaciones, trazan un modelo organizativo basado en las bases de la cultura libertaria.
Estrategias organizativas que han sido asumidos y defendidos desde el inicio del movimiento por miles de personas que parten de cero en las luchas sociales, sin una trayectoria militante pero con el suficiente sentido común y deseo de ser por primera vez protagonistas y no espectadores en la lucha por el cambio social. Y es aqui donde realmente me sorprende y cautiva este resurgir de la protesta social, como una forma, digamos casi inherente a la articulación del descontento y la rabia, ha brotado un movimiento que asume como premisa basica todos estos elementos de la cultura libertaria.
Nunca he creido en las casualidades y el descredito de la clase política y del sindicalismo institucionalizado nos han enseñado que el camino puede ser cualquiera menos seguir la senda de la complicidad y la legitimación de un sistema político y económico que desde hace tres años nos ha ensenado con mayor nitidez que nunca, que aquí y ahora, quienes mandan, son los mercados.
No se, ¿quedará algo de la cultura libertaria en nuestros genes? Sea como sea, los hechos hablan por sí solos, y este movimiento va madurando, tomando posiciones, confrontando progresivamente con el poder y sin echar un pie atrás, pese a los porrazos, que al igual que ayer pretenden reprimir la necesidad de justicia social. Veremos que nos depara el otoño. !Que continue la desobediencia y la lucha!
Fuente: Periódico cnt nº 381