Recuerdo la democracia como un día de fútbol.
Las alineaciones.
Los pronósticos.
Las quinielas.
Las discusiones en la barra del bar.
Las colas de las taquillas.
La radio dando los resultados.
Las ruedas de prensa.
Las lágrimas.
Las banderas.
Recuerdo la democracia como un día de fútbol.
Y los lunes sin haber tocado bola.
Y los lunes jugando en otra Liga.
Y los lunes
con ganas de saltar al césped
a darle patadas
a una urna.