¿Qué fue del VI Plan de Empleo?

Casi 100.000 parados en Extremadura según el INEM

Hemos querido esperar y dejar pasar el tiempo para ver qué decían, y cómo justificaban, los autollamados agentes sociales, el dato de que casi 100.000 personas de la Comunidad están en paro. Como era de prever, nada nuevo. Ya pueden estar hablando del paro, de los accidentes de tráfico o de la contaminación acústica, todo suena igual: “Estamos en ello”, “hay que buscar medidas paliativas”, “próximamente se verán los resultados”…

En cuanto a los políticos y los medios, lo mismo. Datos y más datos que no hacen sino confundir por su excesiva prolijidad. En cuanto al fondo, el descontrol del paro, poco más puede añadir nuestra Organización a lo que ya se ha dicho sobre las lamentables cifras de éste. Quizás habría, ahora y más adelante, que recordar a nuestros gobernantes que no hace muchos meses nos prometieron crear mucho empleo (hasta 60.000 puestos de trabajo, Vara dixit) o el pleno empleo (Zapatero, en pleno éxtasis electoral), casi nada.

La disculpa de todos ellos para explicar semejante desastre es la misma: Nadie previó las dimensiones de la crisis. En este sentido, y como por unos centenares de parados más no va a ir a la quiebra el INEM, animamos desde aquí a despedir sin más dilación a la legión de asesores económicos que tanto Vara como su jefe, Zapatero, tienen,  y cuya punitiva inutilidad han demostrado con creces.

Pero en Extremadura hubo, a diferencia de otras comunidades, un Plan de Empleo, el VI ni más ni menos, para paliar estos males. Aunque es prematuro aventurar datos cuando el Plan tiene una duración de varios años, ya en su día dijimos que no iba a servir para nada, y de momento parece que nuestras previsiones se van cumpliendo. Veamos:

El Acuerdo se firmó en el mes de marzo de 2008 por lo que empezaremos a dar los datos del mes de abril de 2008 y así sucesivamente hasta diciembre. Son cifras del INEM, por lo que hay que tener presente que la forma de contar parados que tiene es muy rara, ya que siempre le salen menos de los que en realidad hay, pero como son datos oficiales hagamos uso de ellos: En abril hubo en Extremadura 79.483 parados; en mayo, 80.757; en junio, 82.255; en julio, 80.957; en agosto, 83.947; en septiembre, 88.605; en octubre, 90.690; en noviembre, 93.231 y en diciembre, 97.574 parados; es decir, en los primeros 9 meses de vida del VI Plan de Empleo el paro se ha disparado un ¡¡22,7%!!

Siempre habrá quién se consuele diciendo que estos datos no son malos, que están por debajo de la media nacional o que hubiese sido peor sin él. Vamos, los que ven el pleno empleo a la vuelta de la esquina y no la catástrofe delante de sus ojos. Es como cuando Zapatero decía ¿crisis? ¿Qué crisis?, para eludir responsabilidades.

Desde aquí, desde CNT, instamos a los firmantes a finiquitar sin más dilación este Acuerdo, so pena de que a su finalización no haya un solo trabajador sobre quien perpetrarlo.

MES Nº PARADOS
enero 78.934
febrero 79.218
marzo 78.706 Firma VI Plan de Empleo
abril 79.483
mayo 80.757
junio 82.255
julio 80.957
agosto 83.947
septiembre 88.605
octubre 90.690
noviembre 93.231
diciembre 97.574
Fuente: INEM

 

EL SILENCIO CÓMPLICE DEL SINDICALISMO OFICIAL

Ahora todo el mundo podrá entender bien, con los datos del paro, y los de la siniestralidad, y la callada ante el flujo de capital público a la banca privada, por qué se invierte dinero de mil y un maneras en financiar a los sindicatos oficiales, por qué están hiper-representados en la Administración y en decenas de centros oficiales estos sindicatos que lloran con lágrimas de cocodrilo pero que no hacen nada más.

¿A qué esperan para empezar a movilizar a las personas contra una situación de crisis que no han creado y que, sin embargo, quieren que recaiga sobre ellas en forma de despidos? ¿Qué cifra de parados es la que tenemos que tener para que las cúpulas sindicales se den por enteradas de que hay gente que no tiene ingresos, que quiere y no le dejan trabajar, y que tiene que hacer uso de la solidaridad familiar, principalmente, para mantenerse?

Pero no nos hacemos muchas ilusiones, el sindicalismo oficial no tiene remedio; mientras los sueldos, los locales, el statu quo del que gozan esta élite sindical sean pagados por los presupuestos generales del Estado, de las Comunidades Autónomas, de las Diputaciones, de los Ayuntamientos, etc. mientras dependan del dinero público, no hay nada que hacer… con ellos.

CNT, sin lugar a dudas, se movilizará y pedirá a las trabajadoras y trabajadores que se organicen para impedir que recaiga sobre ellos el coste de la crisis, bien a través de impuestos, o de sacrificios salariales y pérdidas de derechos laborales, y que el dinero que falta en el circuito financiero sea devuelto por quienes se lo han llevado -¿o ha desaparecido?-, que las contenciones salariales sean para esos ejecutivos que esquilman con sueldos astronómicos a sus empresas y que el gasto militar que están ocasionando las guerras de Irak y Afganistán (la industria militar es la única que no está en crisis en ningún lado) se pare de una vez y esos enormes recursos económicos se dediquen a crear más y mejor empleo. ¿Utópico? Sí, por supuesto, pero a diferencia de la realidad imposible –que el VI Plan de Empleo sirva para crear puestos de trabajo- es la solución.

 

 

 

 

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