El año pasado nos sorprendían con la noticia de que Donald Trump había sido nominado al Premio Nobel de la Paz, parecía un chiste, pero era cierto. La misma sensación es la que algunas tuvimos cuando leímos que el macromatadero de Binéfar, Litera Meat, había sido galardonado con el Premio Empresa Huesca 2021. Y es que a veces la realidad supera la ficción.
Lo sorprendente de todo esto es que con el currículum de su propietario, Piero Pini, que ha llegado a estar encarcelado en Hungría por desfalcos y sobornos, Gobierno de Aragón, DPH, asociaciones empresariales de Aragón y los sindicatos UGT y CCOO se lo otorguen. ¿En qué estarían pensando estos dos sindicatos al acceder a dar este premio? ¿En el bienestar de los trabajadores o quizás tenían alguna otra motivación extra?
Hace poco también supimos que Litera Meat obtenía el sello RSA en reconocimiento al impulso de prácticas socialmente responsables, algo realmente surrealista cuando es de sobra conocido como se trata a sus empleados/as, con despidos correctivos, a dedo, para ejemplarizar a sus obreros/as cuando se reclama cobrar las horas extras, o simplemente por ir al baño en tu turno de trabajo. Y, por supuesto, sin pagarles su correspondiente finiquito. O donde es imposible conciliar porque te cambian el horario de trabajo y los días de fiesta de un día para otro.
Una empresa donde los cursos de prevención de riesgos laborales se hacen firmar por sus trabajadores, pero a los que no se les dan debidamente o se les proporcionan los equipos para evitarlos, hecho que ha conllevado a multitud de accidentes laborales como quemaduras químicas a los trabajadores de limpieza, caídas o cortes importantes. Por no hablar de las secuelas que las tendinitis continuas o dolores de espalda provocados por la sobrecarga de trabajo de sus empleados les dejara de por vida, algo que a la empresa parece que le importa poco, dado que, como sabemos, la norma que impera es que a cualquiera que necesita una baja por enfermedad se le despide, incluidos los que se contagiaron de COVID-19 en el propio centro de trabajo.
Un centro de trabajo donde se han realizado recientemente redadas para detener a trabajadores y trabajadoras que se buscan la vida con documentación de otras personas, pero donde Inspección de Trabajo se niega a intervenir cuando un empleado pone una denuncia por que se están superando con creces las horas extras permitidas por ley o hay un accidente laboral.
«Tan socialmente responsable» que cuando un trabajador fallece en la puerta de su empresa por causas naturales, son incapaces de intentar reanimarlo. «Tan humanos» que hacen pasar a sus compañeros de trabajo por encima del cuerpo para no comenzar tarde el turno de trabajo.
Una empresa «tan ejemplar», que durante los peores meses de la pandemia y con un brote que afectó a más de un cuarto de su plantilla, obligaba a «los suyos» a trabajar con mascarillas reutilizadas o sin guantes.
Es lo que tiene que el propio presidente de Aragón te ponga una alfombra roja. Es lo que tiene que nuestro presidente autonómico valore más el volumen de facturación que la calidad del empleo que crea, como vemos aquí y en tantos otros proyectos prioritarios para la DGA.
Una empresa no se mide por el volumen de ventas que tiene únicamente, que en este caso es mucho, más de 500 millones de euros, se debe valorar de igual manera la calidad del empleo que crea, la repercusión que tiene en el territorio o la huella que dejara en el futuro.
Si este es el modelo empresarial que se quiere fomentar y premiar en la provincia de Huesca, parece que los sindicatos que sí que defendemos a la clase obrera, vamos a tener un arduo trabajo por delante. Nos queda mucho por hacer y mucho por luchar, porque en CNT, lo tenemos claro, siempre estaremos del lado de los trabajadores y trabajadoras y seguiremos peleando por la dignidad y los derechos laborales a través de nuestra Sección Sindical en Litera Meat.