El
Grupo Tragsa realizó 555 despidos entre diciembre y enero de 2016, tras
la aplicación de un Procedimiento de Despido Colectivo.
La tramitación del ERE se inició en 2013 con el argumento de encadenar
unos meses de pérdidas económicas, tras 30 años obteniendo beneficios,
amparándose en las últimas reformas laborales que facilitaban este tipo
de despidos.
A pesar de las supuestas pérdidas, desde el inicio de la tramitación del despido colectivo se
ha contratado a más de 1.200 personas. Sin ir más lejos, unos días
después de realizar los 555 despidos, se publicaron varias ofertas de
trabajo para cubrir estos puestos vacantes.
La
Dirección del Grupo Tragsa ha usado el ERE para despedir a personal con
una media de 20 años de antigüedad y con carga de trabajo, realizando
después contrataciones con menos derechos laborales y en situación
precaria.
Dicha
Dirección está llena de cargos políticos, elegidos por el gobierno de
turno, sin ningún otro mérito que el afiliarse a un determinado partido
político o ser familiar de un cargo del gobierno.
En
estos últimos tiempos la Dirección ha tomado una actitud que, desde su
situación privilegiada, roza la psicopatía, usando una estrategia sin
escrúpulos para realizar los despidos.
Mientras
que en los últimos años se han realizado esfuerzos de contención
económica por parte de la plantilla, la Dirección ha seguido cobrando en
todo momento sus incentivos de 50.000 euros anuales.
Dentro
del Grupo Tragsa se encuentran los mayores salarios públicos entre los
cargos directivos. En 2014, el presidente del Grupo Tragsa se subió a sí
mismo el sueldo en más de un 5%, alcanzando la cifra de 190.000 euros
anuales, a pesar de las supuestas pérdidas en la entidad. Esto entra en
contradicción con la situación de la plantilla, a la que se le llevaba
aplicando una congelación salarial desde 2011.
En
estos últimos tiempos la Dirección ha demostrado que su finalidad no es
el interés colectivo de la sociedad ni el de la entidad, sino sacar el
máximo beneficio personal antes de acabarse la legislatura que
corresponda.
Los
gobiernos y parlamentos de turno hacen las leyes del derecho laboral
para el beneficio de las élites y enchufan a sus amigotes en las
empresas públicas, gestionándolas a su antojo. No respetan los escuetos
derechos laborales y dirigen las entidades como si fueran propias,
endeudándolas, despilfarrando e incluso llevándolas a la quiebra.
El
Grupo Tragsa es un medio propio de la Administración y su finalidad
debería ser la de dar un servicio al interés colectivo. Teniendo en
cuenta esto, la CNT plantea la convocatoria de una asamblea de
trabajadores y trabajadoras permanente, sin líderes ni dirigentes, donde
se concreten las reivindicaciones de todos/as y se actúe de forma
colectiva.
REIVINDICACIONES INMEDIATAS
Es por ello, que desde la CNT se hacen las siguientes reivindicaciones de manera urgente para el Grupo Tragsa:
– Readmisión del personal despedido.
La única finalidad de los despidos ha sido la de reducir los derechos
laborales de la plantilla. Por ello, se exige la readmisión del personal
despedido por el Procedimiento de Despido Colectivo.
– Paralización de despidos colectivos.
Debemos estar alerta y organizarnos, para que no se vuelva a producir ningún despido colectivo.
– Fuera cargos políticos del Grupo Tragsa.
Echar a los cargos políticos y reducir al máximo los cargos directivos y
de supervisión, con la finalidad de reducir la burocracia interna
existente e impedir los sueldos astronómicos, consiguiendo así aumentar
el nivel de empleo productivo y un ahorro económico muy significativo.
¡Por la readmisión del personal despedido,
fuera cargos políticos del Grupo Tragsa!
Email de contacto: tragsa@sovmadrid.cnt.es