Hace casi 2 años, a principios del 2018, la Comuna Internacionalista de Rojava se hizo la pregunta sobre el porqué de tratar la cuestión ecológica y medio ambiental en Rojava, y por qué debe ser y es uno de los pilares fundamentales que articulan el Movimiento Kurdo. A raíz de esta cuestión se pusieron a trabajar en dar forma a la campaña que hoy conocemos como Make Rojava Green Again. Las primeras iniciativas de esta campaña fueron dirigidas a crear un vivero desde el que ayudar a reforestar Rojava y colaborar económicamente con el Comité de Conservación en la Reserva Natural de Hayaka. Poco a poco y en el contexto de esta campaña, desde la Comuna Internacionalista fueron sacando una serie de textos en los que nos invitaban a reflexionar sobre la ecología social, hasta que finalmente publicaron un libro que compartía nombre con la campaña y que serviría para profundizar en el tema. El libro de Make Rojava Green Again es el que me lleva a escribir hoy aquí, pues hace justo un año desde CNT se lanzó una campaña de apoyo a Rojava en la que se fraguó una estrecha colaboración con la Comuna Internacionalista y por lo tanto con Make Rojava Green Again. Fruto de esta campaña de colaboración, acaba de ver la luz la edición física de este libro en su versión en castellano, en la que CNT ha colaborado aportando financiación.
Dos años después de que la Comuna lanzara la campaña han pasado muchas cosas. El 20 de enero de 2018 el estado turco comenzó la invasión de Afrin y hace dos meses la campaña de exterminio que Erdogan inició en Afrin, la dirigió contra todo el norte de Siria (era su objetivo principal) sumiendo a Rojava en una gran crisis humanitaria, con miles de víctimas que han sido totalmente olvidadas por gran parte de la comunidad internacional. Ante el panorama que se presenta hoy en día sobre Rojava, me veo obligado a hacerme la siguiente pregunta: ¿Tiene sentido que hoy esté hablando sobre ecología social en Rojava? Pues bien, lo cierto es que ahora mismo la cuestión ecológica en Rojava seguramente no sea la prioridad de las compas kurdas por mucho que forme parte de la columna vertebral de sus planteamientos (democracia radical, liberación de la mujer y ecología), pues tienen en frente al segundo mayor ejercito de la OTAN y está dispuesto a todo con tal de ver reducido a cenizas el inspirador proceso revolucionario que se está dando en Rojava.
A pesar de todo y habiendo matizado por qué ahora mismo la cuestión ecológica no es lo que más preocupa a la población del norte de Siria, siempre sigue existiendo un estrecho vínculo entre guerra y ecología, y más cuando el estado turco entra en la ecuación. La guerra contra el movimiento kurdo lanzada por el estado turco ha vivido distintos procesos y distintos grados de intensidad, en muchas ocasiones ha sido directa y sangrienta como lo está siendo ahora, en otras ocasiones apenas se ha dejado percibir en occidente, dado que las bombas no iban dirigidas directamente contra la población civil, aunque esa guerra de “baja intensidad” también tuviera como objeto atacar y someter a la población civil. Con esto último me estoy refiriendo al constante ataque, destrucción y secuestro de los recursos naturales y del medio natural en el Kurdistán como arma de guerra por parte del estado turco. Cada vez que las fuerzas estatales turcas han destruido una aldea en Bakur (Kurdistán norte/Turquía) los bosques colindantes han ardido. Hoy, los campos del norte de Siria arden, se talan olivos en Afrin y los recursos hídricos son secuestrados mediante grandes presas, causando importantes mermas en los cauces de los ríos aguas abajo y siendo esta una de las principales armas ambientales que tiene Turquía, poniendo en grave riesgo a los ríos Éufrates y Tigris, generando así grandes conflictos ecológicos en Irak y Siria.
Este tipo de acciones por parte del estado turco sumado a la presión y destrucción que la modernidad capitalista ejerce contra el medio natural, hicieron que la cuestión ecológica fuera uno de los tres pilares fundamentales del Confederalismo Democrático, una idea que distintas organizaciones se han encargado de cuidar y desarrollar en el Kurdistán, como el Movimiento Ecologista de Mesopotamia y la propia Comuna Internacionalista de Rojava, con la campaña Make Rojava Green Again y la publicación de su libro homónimo.
La edición en castellano del libro se mandó a imprenta antes de que el estado turco comenzara en octubre la invasión del norte de Siria. Rojava se encuentra actualmente en una situación difícil y crítica, pero estoy convencido de que gracias al valor de los pueblos que habitan el norte de Siria y gracias a la solidaridad internacionalista, se pondrá freno a la barbarie del estado turco y podremos ver como Rojava vuelve a reverdecer de nuevo. Espero y deseo, que más pronto que tarde la cuestión ecológica vuelva a estar en el centro del debate en la sociedad de Rojava, pues eso querrá decir que se habrá puesto fin a la guerra que el estado turco está llevando a cabo contra la vida en cualquiera de sus formas. Mientras tanto, aquí, es un tema que desde ya debemos llevar a nuestros espacios de militancia y a cada rincón de la sociedad, pues urge señalar y plantar cara a la dinámica destructiva del capitalismo contra el medio natural, contra las personas y por lo tanto, contra la vida en el planeta. El libro de Make Rojava Green Again pretende dar una visión a modo de manual de cómo puede construirse una sociedad libre y ecológica, y por ende, también nos da una serie de claves que nos ayudarán a pensar, plantear y profundizar en las estrategias que aquí podemos y debemos adoptar para afrontar el colapso ecológico en el que buceamos sin remedio.
Muchas veces se ha dicho ya, la Revolución en Rojava es el espejo en el que muchas nos miramos a la hora de tomar ejemplo en la lucha por la consecución de un mundo mejor. La Revolución del Movimiento Kurdo es un ejemplo para revolucionarias e internacionalistas de todo el mundo, por lo tanto, cuando hablamos de ecologismo social en Rojava también estamos hablando de ecologismo social en el mundo.
Chabier Alegre
Militante de CNT Teruel y miembro de la coordinación de la campaña de CNT en apoyo a Rojava