La Confederación Nacional del Trabajo (CNT) se ve obligada a manifestar públicamente su rechazo a la incorporación de CCOO y UGT a las Marchas de la Dignidad, a la vez que muestra su repulsa a sus convocatorias paralelas realizadas para este próximo sábado 29N con el lema “Dignidad y Derechos”.
Puede que la CNT haya aportado poco a este movimiento por el momento. Somos una organización que funciona sin liberados y sin subvenciones, que tiene sus propios conflictos y luchas. Nos sumamos a las Marchas con la voluntad de apoyar un movimiento popular que nació desde los pueblos, barrios, colectivos sociales y organizaciones de base. No se podrá decir de la CNT que nos hemos sumado para imponer postulados propios o proponer iniciativas partidistas o en nuestro beneficio.
En nuestra opinión las Marchas de la Dignidad tienen un importante reto que afrontar para preservar aquello que las ha hecho especiales, para seguir siendo capaz de aglutinar a miles de personas y a multitud de colectivos y organizaciones, para mantener como objetivo articular una lucha común contra el sistema al margen de los cauces establecidos, y para conservar la unidad. Por lo cual debemos ser capaces, tanto personas y colectivos como sobre todo las organizaciones, de no convertir las Marchas en un espacio por el que pugnar para satisfacer intereses políticos propios, ya sean estos electoralistas, territoriales, sindicales…
Por lo tanto el primer paso debería ser no admitir a CCOO y UGT y todo lo que éstas representan en el seno de las Marchas de la Dignidad, ya que al aceptarlos se convertirían en todo menos en aquello que las hizo un referente hace menos de un año y permitió alcanzar el éxito sin precedentes del 22M. Esperamos que todos los que componemos las Marchas respondamos colectivamente ante ataques e intentos de control y manipulación como este. Solo manteniendo su autonomía e independencia podremos alcanzar los objetivos que proclamamos: PAN, TECHO, TRABAJO Y DIGNIDAD.
Secretariado Permanente del Comité Confederal de CNT