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COLUMNISTAS | JOSÉ LUIS VELASCO
El 22 de abril de 2013 el propio Gobierno
de Europa, la Comisión Europea con sede en Bruselas, y el Gobierno español, reconocían
el fracaso de sus políticas económicas, una más de las constantes
equivocaciones y rectificaciones sin fin que continuamente empeoran la vida de
los ciudadanos europeos.
Incorporando el rigor científico y social de la
economía política, como ciencia económica al servicio de la satisfacción de las
necesidades de la sociedad, podemos afirmar sin duda alguna que, el poder, el
gobierno y el capitalismo no tienen una solución económica ni social a la
cuestión de la satisfacción de las necesidades humanas, ni una sola, por la
sencilla razón que ellos constituyen la causa y el problema del asunto
propuesto.
La injusta distribución de la riqueza,
manifestada, entre otros datos, en los nivelas salariales y de ingresos, en las
cifras millonarias del paro, y en los cientos de miles de desahucios de la
población, es causa directa de las políticas gubernamentales y capitalistas.
Desahucios provocados por el paro y descenso de los ingresos, y estos
originados en las políticas laborales de despidos y reducciones salariales de
los gobiernos y banqueros.
La crítica al poder y al capitalismo es
clara y sencilla, son la causa de los problemas, son el problema, además no
tienen ni una solución a las necesidades del conjunto de la sociedad, sus
políticas agravan los problemas, los convierten en drama y tragedia, en
injusticia social, en desamparo vital y existencial.
Cuáles son las politicas económicas y
sociales del Gobierno Europeo y de sus banqueros? de cara a la sociedad y a los
trabajadores ninguna, salvo aumentar su sufrimiento con una injusta
distribución de la riqueza y un crecimiento de la pobreza. Sin embargo todo son
ayudas a la banca y a sus banqueros. Para cuando toda esa fraseología
gubernamental vacía del crecimiento, la competitividad y el empleo? Insistamos,
cual es el proyecto político del poder capitalista europeo? Donde están los programas políticos de los
gobiernos europeos? Todos los conocemos por la realidad de la injusticia
económica y social, frente a la verborrea hipócrita y cínica de los gobiernos,
que a fuerza de gobernar hipócritamente de las mejores formas y mayores
eficacias los resultados reales son siempre desastrosos, destruyen la riqueza y
crean la miseria.
La acción gubernamental de defensa a
ultranza de los miles de desahucios de la banca sobre una población civil
indefensa, se convierte en la mejor manifestación de la realidad de las
políticas de gobierno, contrarías a los intereses de la sociedad y de los
trabajadores, la injusticia emerge en toda su gravedad. Los propios Tribunales
de Justicia de la Unión Europea sentencian sobre la injusticia de la
legislación hipotecaria española y sus clausulas abusivas, y sobre todo,
contrasta con la política de bienes inmuebles aplicada a la Iglesia Católica
que por medio de la legislación privilegiada de las inmatriculaciones de
locales y terrenos, se hace propietaria de todos los bienes que considera con
solo manifestar unilateralmente que son suyos, unido a una privilegiada
legislación fiscal y de subvenciones.
Sin embargo las políticas del poder sobre
los desahucios, tanto del gobierno central, con sus moratorias de dos años para
situaciones extremas de exclusión social de imposible aplicación, como de los
autonómicos de Andalucía, con sus
moratorias y expropiaciones temporales de tres años en situaciones de
ejecuciones hipotecarias, también de difícil cumplimiento, y las tasas sobre
viviendas vacías de la banca en Cataluña, ponen de manifiesto la gran fractura
social entre el poder y la sociedad. Una sociedad que reclama una dación en
pago de la vivienda por la deuda hipotecaria,
y un alquiler social para tener derecho a la vivienda, reivindicación
mínima para un derecho humano como es el
derecho a la vivienda.
El derecho a la propiedad esgrimido por
los gobiernos contrasta con el derecho a la vivienda de la sociedad, con más de
3,4 millones de casas vacías, gran parte de ellas en manos de la banca y
empresas. Pero, de que propiedad
hablamos? Y de qué derecho a la propiedad? Los gobiernos hablan de la propiedad, en este
caso de la propiedad de la banca sobre las viviendas, pero acaso esta propiedad
no es producto de un sinfín de ayudas y subvenciones de fondos públicos, más de
100.000 millones de euros solo en España en los dos últimos años, de una
legislación bancaria, mercantil, laboral, civil, penal y fiscal privilegiada,
que ha hecho posible esa acumulación de propiedad en manos de la banca.
Además de la otra gran pregunta, cual es
el origen de la propiedad de la banca? Y como han sido nombrados sus gestores?
Quienes son sus propietarios? Gran parte de sus gestores han sido nombrados por
el poder político, sobre todo en las Cajas de Ahorros, entidades de titularidad
estatal sometidos al poder político, y en bancos como el BBVA, producto de una
privatización de antiguos bancos estatales. Y entonces, de que propiedad
hablamos y como se ha generado ésta? Es evidente que la propiedad bancaria
dicta los desahucios, y que la banca y sus empresas son el refugio privilegiado
de los políticos expulsados del poder, unos por corruptos y otros por inútiles.
El planteamiento de la abolición de la
propiedad se considera como un factor de evolución económica y social de primer
orden. Porque tanta consideración sobre la propiedad bancaria, y tampoco
respeto sobre el salario de los trabajadores, que sería la propiedad sobre
nuestros ingresos, expropiados y confiscados con todo tipo de legislación
laboral, social y fiscal. La respuesta es sencilla, el poder político y
económico defiende sus privilegios de la propiedad bancaria, contra los
derechos salariales de los trabajadores.
La sociedad dividida en clases sociales
es la razón que explica la injusticia histórica y actual de la sociedad y de
los trabajadores.
