Durante el pasado año la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid reestructuró el sistema público de formación del profesorado no universitario. En teoría, el nuevo modelo suponía trasladar el peso de los CAP’s (los antiguos centros de formación permanente del profesorado) a los centros escolares, manteniendo sólo 5 centros de formación del profesorado (que ahora se denominan CTIF’s) en toda la Comunidad de Madrid. En la práctica, el nuevo modelo ha supuesto el desmantelamiento del sistema público de formación del profesorado no universitario. Apenas se ha oído alguna fingida pataleta de algún sindicato subvencionado. Es normal, pues los sindicatos son cómplices necesarios de una medida que les beneficia al obtener una mayor clientela para sus cursos que suponen jugosos ingresos que ayudan a sostener sus burocracias.
Después del desmantelamiento de la red de formación, Lucía Figar y sus acólitos se han propuesto dar una vuelta de tuerca al nuevo modelo de formación del profesorado. Aparte de la nueva estructuración, ahora resulta que también los contenidos impartidos van a ser acordes a los valores y principios de los súbditos afines a la lideresa Esperanza Aguirre. Así nos hemos enterado (ya demasiado tarde, por desgracia) del curso organizado en el CTIF Madrid-Capital titulado “Cuestiones sobre la España de 1931-1939” con ponentes como Pío Moa o José María Marco, intelectuales de renombrado prestigio entre los círculos más reaccionarios y asalariados de los medios de comunicación de esa misma derecha que a su vez los ensalza cuando estos dicen y escriben lo que saben que quiere escuchar dicha derecha mediática.
Esperamos que esto no sea el inicio de un nuevo modelo de formación basado en los principios de la nueva ultraderecha democrática. No nos gustaría ver que se usan las instituciones públicas y estatales para difundir el creacionismo en Biología, o la separación de sexos en el aula como “método didáctico”, por poner sólo algunos ejemplos.
Desde el Sindicato de Enseñanza e Intervención Social vamos a luchar con todos los medios a nuestro alcance para que no se vuelva a repetir una situación tan vergonzosa.
Señora Lucía Figar, no está bien financiar con dinero público actividades de intelectualillos amiguetes. Después hablará de la casta del cine subvencionada por el PSOE. Demasiadas barrigas agradecidas. No vamos a quedarnos callados si intenta convertir la formación del profesorado en un nuevo Telemadrid.