Anarcosindicalismo, implantación de la alternativa
Estando ya en el s.XXI, para nosotras no queda lugar a dudas de que realmente el anarcosindicalismo es ya la única alternativa seria. Atrás quedaron los clásicos del s.XIX que teorizaban sobre de qué forma los obreros podríamos acabar con la explotación humana y pasar de la barbarie al socialismo, aquellos acalorados debates sobre la conquista del poder político o su eliminación. Y es que como dice un compañero: «no sé si yo, en el s.XIX sería marxista, pero sé que Marx hoy no lo sería».
Atrás quedaron prácticas que si bien no consumaron su objetivo, dejaron un valioso legado. Unas para bien, otras… dicen que se aprende más de los errores que de los aciertos.
Es sorprendente leer a nuestros antecesores anarcosindicalistas del s.XIX y ver cómo acertaron de lleno en sus predicciones acerca de hacia dónde conducía el poder político. Y es que en otras épocas podríamos tener dudas pero a día de hoy ya no necesitamos teorizar, solo recordar y observar. ¿Hay alguien que crea que los partidos políticos velan por nuestros intereses? Hay quien habla de luchar contra la corrupción, como si la corrupción no fuera algo inherente a cualquier forma de gobierno.
Por otro lado, ya viejos compañeros vaticinaban que trasladar la representatividad de la política al mundo sindical era el fin del del sindicalismo. Como resultado: desmovilización, progresiva institucionalización, pérdida de autonomía y de base social real. Ya vemos cómo han acabado algunos; como pseudofuncionarios gestores del conflicto social en beneficio siempre del mantenimiento del actual modelo económico capitalista.
Se habla mucho de alternativas, pero se es alternativa cuando se es distinto a lo que se aspira a sustituir, al menos en los aspectos fundamentales, la alternativa no es una cuestión de grado sino de cualidad.
Desde esta editorial manifestamos que ahora más que nunca podemos afirmar que CNT es la única alternativa seria contra el Estado y el capital.
CNT como organización anarcosindicalista posee una estructura interna cuyo objetivo último es hacerse cargo de la gestión de la sociedad por parte de las trabajadoras. Nos dotamos de secciones sindicales en el interior de la empresa para en un futuro hacernos con los medios de producción y servicios. Pero la alternativa anarcosindicalista no se implanta desde el voluntarismo, ni desde la crítica ideológica. No es de un objetivo futuro del que nos alimentamos, es de los resultados de nuestro modelo sindical, de la práctica del día a día y del codo con codo. Implantamos la alternativa desde la conquista de objetivos a corto y medio plazo. Implantamos la alternativa desde el desarrollo de una estructura que sea capaz de incidir en todas y cada una de las líneas de desarrollo de la actividad empresarial, desde el control de los recursos económicos de la empresa a la prevención de los riesgos laborales. Somos alternativa cuando somos capaces de dar respuestas y conseguir soluciones a los problemas comunes y actuales de la clase trabajadora. Implantamos alternativa cuando más allá de lo estrictamente sindical incidimos en un ámbito más amplio, con una perspectiva integral y global desde aquí y ahora.
Un abrazo fuerte compañeros.
Secretariado Permanente del Comité Confederal
En este número:
- Portada | Una lección de dignidad del profesorado
- Sindical pág 5 | Celebrada a nivel estatal la jornada de lucha en defensa de las pensiones
- Economía pág 10 | Modelo educativo, estructura laboral y luchas sociales
- Actualidad pág 12 | Bisfenol A: un mundo de plásticos tóxicos
- Global pág 16 | Siria: posible intervención occidental
- Memoria e Historia pág 22 | 40 aniversario del golpe de Estado de Augusto Pinochet
- Cultura cuadernillo central | Entrevista a Pablo Martín: «La novela pretende difuminar las fronteras entre lo histórico y lo literario»
- Opinión pág 26 | ¿Condecoraciones de guerra sucia?
- Contraportada | 80 aniversario del periódico // Un nuevo siglo cargado de esperanza