Nuevos retos, mismas aspiraciones
Es esta la primera editorial que tengo que escribir como nuevo secretario general (una tarea ardua en mi caso), más teniendo en cuenta que acabamos de realizar el traspaso de la gestión del secretariado permanente con los compañeros de Córdoba.
Tenemos mucho trabajo que hacer: realizar las tareas que nos ha encomendado la organización, continuar con las gestiones en marcha. El conjunto del nuevo Secretariado Permanente está dispuesto y con ilusión. Esperamos aportar en positivo y estar a la altura de la confianza que ha depositado la Confederación en el sindicato de Valladolid y en las personas que formamos el nuevo equipo.
No es mi fuerte, ni puedo en este momento, escribir un discurso elaborado ni realizar un análisis exhaustivo de la realidad económica y social. Tanto la secretaría general como el resto de miembros del secretariado permanente estamos volcados en organizar la nueva etapa al frente de la coordinación y gestión de los acuerdos de la organización.
Quiero aprovechar este espacio para saludar y reconocer la valía de todas y cada una de las personas que están en la lucha. El cómo y el dónde es algo a decidir libremente. El cúando es ahora. El camino, organizarse y luchar. La clase dominante «quiere borrarlo todo, hasta el vocabulario». Juntos borrémosles la sonrisa.
Las mujeres y hombres de la CNT que nos precedieron, sus formas de actuar, sus logros, siempre serán un referente. Pero ahora nos toca a todos nosotros y nosotras construir una organización fuerte y ágil. Es este nuestro mayor compromiso con todos ellos; el mayor patrimonio histórico de la CNT, su ejemplo.
En este momento, en la organizaciones se está implantando un nuevo carnet confederal; hijo de su tiempo, es de plástico y con avances tecnológicos para saber cúantos somos. Como homenaje al espíritu y significado que tuvo y debe tener el formar parte de la CNT, y para no olvidar lo que somos, considero positivo y oportuno reproducir en estas páginas algunas ideas-fuerza del carnet confederal antiguo, el que portaban y defendían nuestros compañeros, los que hicieron historia.
De los estatutos de la CNT:
«Objeto de la Confederación: Art. 1b: Practicar la ayuda mutua entre las colectividades federales, siempre que sea necesario y éstas lo reclamen, tanto en casos de huelga como en cualquier otro que pudiera presentárseles.»
De los Congresos:
Art 13: los sindicatos vendrán obligados a aceptar los acuerdos tomados en estos Congresos.»
De la Declaración de Principios y Estatutos de la AIT:
«Introducción: Contra la ofensiva del capital y contra los políticos de todos los matices, los trabajadores revolucionarios del Mundo deben levantar una verdadera ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES, en la que cada miembro sepa que la emancipación final de la clase obrera no será posible hasta que los obreros mismos, en su calidad de productores, logren prepararse en sus organizaciones económicas para la toma de posesión de las tierras y de las fábricas; y capacitarse, también, para administrarlas en común, de manera que ellos se encuentren en condiciones de poder continuar la producción y asegurar toda la vida social.»
Principios del Sindicalismo Revolucionario:
1. El Sindicalismo Revolucionario, basándose en la lucha de clases, tiende a la unión de todos los trabajadores manuales e intelectuales, dentro de organizaciones económicas y de combate, que luchen por su liberación del doble yugo del salario y del Estado…
3. El Sindicalismo Revolucionario tiene una doble función a cumplir; una, la de proseguir la lucha revolucionaria de todos los días por el mejoramiento económico, social e intelectual de la clase obrera dentro de los límites de la sociedad actual…»
Consignas que los compañeros defendían dentro y fuera de la organización:
– Donde hay un productor, hay un hermano tuyo, asóciate con él.
– No esperes que otro haga lo que tú puedes hacer.
– No te humilles ante nada y ante nadie. Concurre al Sindicato y edúcate cuanto puedas. Aprenderás a conocerte y conocerás a los demás.
– El anarcosindicalismo y el anarquismo organizado se rigen por la ley de mayorías.
– El militante tiene derecho a opinar y defender su tesis, pero viene obligado a acatar las decisiones mayoritarias, aunque sean contrarias a su sentir.
– Agilidad mental para ver el peligro y superarlo con rapidez, es lo que hace falta. Perder el tiempo divagando en reuniones, con disquisiciones filosóficas, es antirrevolucionario. El enemigo no discute, actúa.
– La gestión de los compañeros se discute internamente y se sanciona si ha lugar. Pero se calla en público.
– Lo más fundamental del federalismo orgánico es el derecho a examinar la gestión de los militantes y destituirlos fulminantemente del cargo que ocupan, si no estuvo a la altura de las circunstancias, o vulneró el mandato que se le dio. Esto perdura y perdurará.
Salud y revolución social.
Secretariado Permanente del Comité Confederal
En éste número:
- Portada | 30M: Huelga General en Euskadi y Navarra
- Sindical pág 7 | Entrevista a Pedro Serna, nuevo secretario general de CNT
- Economía pág 10 | La especulación sanitaria desembarca en Madrid
- Actualidad pág 13 | DSM-V, o cómo empezó nuestra «enfermedad mental»
- Global pág 18 | Quién y por qué de Jorge Mario Bergoglio
- Memoria e Historia pág 21 | Homenaje a los compañeros asesinados en Zaragoza
- Cultura cuadernillo central | Entrevista a Sergio Higuera, de la editorial Volapük
- Opinión pág 25 | A debate: Liderazgos informales en el movimiento 15M
- Contraportada | 80 aniversario del periódico // Un exilio más largo de lo esperado