Nuevo espectáculo de Poupées Électriques: «CNT 1910 – 2010. Viva la utopia»

POUPEES ELECTRIQUES estrenan su
nuevo espectáculo «CNT 1910 -2010 VIVA LA UTOPÍA» el próximo 1 de MAYO
de 2010, a las 21 HORAS en el ATENEO LIBERTARIO DE VILLAVERDE (CNT/AIT)
Pº Alberto Palacios 2, Madrid

Un espectáculo de electrónica experimental creado con motivo de la
celebración del Centenario de la Confederación Nacional del Trabajo.
Compuesto para Piano, Cantante, Flauta, Sintetizador, Theremin,
Oscilador, Percusión Digital, Ordenador e Imágenes en directo.

Puedes escuchar un adelanto del espectáculo en:

WWW.MYSPACE.COM/POUPELECS

 

Negamos a Dios y el principio de autoridad divina y humana, así como cualquier forma de tutela de seres humanos sobre otros seres humanos, incluso por razones científicas esgrimidas por un grupo de individuos de reconocido nivel intelectual. Somos anarquistas.

Afirmamos que la primera Ley humana es la solidaridad social, la segunda es la libertad, ambas son interdependientes e inseparables entre sí, constituyendo de ese modo la esencia misma de la humanidad.

Sabemos que la libertad individual de cada ser humano se realiza y hace posible solamente mediante la libertad colectiva de la sociedad de la que forma. Así pues, nuestro primer deber es el respeto por la libertad de los demás. Esto incluye el respeto a las formas de vida minoritarias y diferentes a las comúnmente aceptadas.

Hemos comprobado a lo largo de la historia humana, que la propiedad es el medio para aprovecharse del trabajo ajeno. El trabajo de otros de ninguna manera puede ser nuestro trabajo. Cuando alguien se dice propietario de lo que no es su cuerpo, se equivoca, sufre y hace sufrir a los demás. La propiedad es la base de la tiranía.

Tiranos, traidores y burócratas de toda clase y condición trataron de llevar nuestra causa al desastre. Muchos de los nuestros murieron empuñando trozos de libertad y contribuyendo a dotar de inteligencia social al colectivo. Somos seres ansiosos de libertad y actuamos como antorchas humanas para dar luz en el camino hacia la esperanza.

Nuestros compañeros y compañeras, sufrieron, fueron perseguidos y torturados a lo largo de los tiempos. Soportaron presiones, montajes, infamias, calumnias. Su escarmiento sirvió para doblegar al pueblo y ejemplificar con saña el miedo a la libertad de quienes manejan la historia a su antojo.

Pero su miedo, no es sino una prueba de nuestro valor, por eso nuestros compañeros murieron con una certeza:

la de saberse parte del futuro, la de contribuir a acelerar la historia. Sonrieron al final de sus días sabedores de que su mensaje era invencible. Nunca les arrebataron su dignidad ni su ansia de libertad.

En 1936 se produjo la primera revolución anarquista de la Edad Contemporánea. ¿Quién dijo que no era posible?. Pero si incluso hubo otras muchas antes, aunque aparezcan en los libros de historia con el nombre de herejías de levantiscos o complots de asesinos. La historia la hacen los vencedores y éstos nos han condenado al ostracismo más oscuro e inmoral. Nosotros que tanto apostamos por el futuro hemos sido relegados al pasado. Nuestro peligro radica en nuestra capacidad para desestabilizar sociedades miserables. En 1936 demostramos que nuestra propuesta no era un mero cambio de régimen, no pretendíamos un cambio superficial, en el que los tiranos fueran sustituidos por nuestros cuadros. Demostramos al mundo que es posible un ser humano nuevo, capaz de tomar las riendas de su vida, capaz de decidir su propio futuro en libertad. Demostramos al mundo que era posible y fuimos condenados a las mazmorras de la historia y a las más terribles humillaciones. Pues bien. Saldremos de las mazmorras pues estas albergan más luz que todas las luces de neón del insostenible Manhattan.

 La CNT, nuestro símbolo de libertad, sigue en pie, siempre lo ha estado. El futuro es nuestro. Hemos renunciado a una vida mediocre, hemos renunciado a nuestras pertenencias, a nuestras familias, al lujo, pero no hemos renunciado ni renunciaremos a nuestra dignidad ni a la libertad que nos hace verdaderos seres humanos.

La historia no ha terminado. Habrá más revoluciones como la del 36. La verdadera historia de la CNT no ha hecho más que comenzar. ¡Tiemblen los tiranos, escóndanse los burócratas y los autoritarios de toda clase y condición! Somos tan persistentes como la propia existencia del anhelo de libertad en los seres humanos. 100 años después seguimos retando a dios y a todos los gobernantes de la Tierra.

 Somos Anarquistas.

 

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