Ante la información aparecida en los medios de comunicación acerca de la situación en la que se encuentran los restos de represaliados por el franquismo inhumados en las fosas comunes del cementerio del Carmen de Valladolid, CNT Valladolid quiere dejar clara su posición sobre el tema.
CNT se considera legitimada y parte interesada en la recuperación y dignificación de nuestros antiguos compañeros por haber sido una organización cuya militancia sufrió la dura represión franquista durante el golpe de Estado y posteriores etapas.
Nuestra posición ha sido muy clara con respecto a qué hacer con los restos de nuestros compañeros/as y siempre hemos abogado por que sean los familiares quienes decidan dónde deben estar. A las organizaciones e instituciones sólo les sirve acatar y apoyar dicha decisión.
Después de leer en la prensa local lo que está ocurriendo no podemos sino denunciar la insólita y esperpéntica situación que se está dando con los restos, como si estos fueran mercancía con la que comerciar por algunos de los diferentes actores que mantienen dicha situación.
Los muertos, como ya hemos dicho, solo pertenecen a sus familiares y si éstos no tuvieran familia serán las diferentes organizaciones, donde militaron, quienes podrán decidir qué hacer con ellos.
Tenemos compañeros anarcosindicalistas enterrados, contra la voluntad de sus familiares y el sindicato, en el Valle de Cuelgamuros y está costando mucho para todos el poder sacarlos de allí. No queremos que ocurra lo mismo en un futuro si se les enterrara en un mausoleo presidido por bustos, efigies o símbolos que no les representan.
En este sentido estamos de acuerdo con los planteamientos de la ARMH cuando expresa que los restos hallados pertenecen “no solo a víctimas de afiliación al PSOE y la UGT sino también a personas de otras ideologías” y por tanto no deben estar en un panteón con una única simbología porque se caería en un sesgo partidista.
Consideramos que, si tiene que haber un solo mausoleo, este debe ser un lugar conforme a lo establecido por el derecho internacional y no llevar simbología. Solo admitiremos inscripciones con los nombres de esas personas represaliadas así como su filiación política o sindical y la respectiva leyenda explicando los motivos del monumento.
No entramos a valorar quién es el propietario del suelo donde se ha decidido hacer el monumento conmemorativo. Si hay algún problema con ello, lo mejor sería descartar hacerlo allí y buscar un lugar más neutral.
Grupo de Memoria Histórica de CNT Valladolid