Desde la
Asamblea del Sindicato de Oficios Varios de Jaén de la CNT-AIT manifestamos
nuestra rotunda oposición al anunciado proceso de privatización de los
cementerios municipales.
Desde hace tiempo CNT asiste con rabia a la esperpéntica
situación del cementerio de San Eufrasio. Nuestra organización lamenta que,
lejos de acometer las obras necesarias para la reapertura del cementerio, ahora
se pretenda sacar este bien, propiedad de la ciudadanía de Jaén, a subasta
pública, proponiendo su venta al mejor postor.
Afirmamos que la ciudadanía de Jaén, todos y todas con
familiares enterrados en estos cementerios, tenemos el derecho a decidir acerca
del futuro de los mismos. Al igual que tenemos el derecho a visitar sus restos,
algo que el Ayuntamiento nos deniega al no acometer las obras pertinentes para
la reapertura del Cementerio de San Eufrasio.
Estamos cansados y cansadas de escuchar siempre la misma
excusa, que el gobierno municipal de “socialistas y comunistas” dejó el
Ayuntamiento arruinado, pero, sin embargo, sí que hay dinero para organizar
fastos y levantar monumentos en homenaje a la Legión, a la Guardia Civil y a la Policía Nacional,
levantando precisamente este último en el solar que ocupaba el cuartel de la Policía Armada franquista,
cuyos calabozos y salas de interrogatorio dejaron tantos recuerdos de pesadilla
en centenares de jienenses a lo largo de décadas. Además, también hay dinero
para acceder a las demandas salariales de la Policía Municipal,
con una subida salarial media de unos 300 euros mensuales, cuando,
paradójicamente, la sombra de los despidos planea permanentemente entre los
empleados públicos de la administración municipal.
Denunciamos que este proceso privatizador repercutirá en
el bolsillo de la ciudadanía a través de diferentes causas: un intolerable
aumento en los precios de los servicios funerarios de competencia municipal y
un previsible crecimiento de la deuda del Ayuntamiento, que nos pertenece a
todos y a todas, mediante los ya abundantemente conocidos casos de rescate de
servicios municipales privatizados (por ejemplo, el rescate a los hospitales de
gestión privada de 2010 costó a la ciudadanía madrileña nada menos que
2.000.000 de euros). Entonces, ¿aún dicen que la privatización supone un ahorro
para todos y todas? ¿Quién puede creerlo a estas alturas?
Asimismo, afirmamos que este proceso de privatización
del cementerio de San Eufrasio esconde un afán especulativo y que, el fin de
esto, no es sino la transformación de estos terrenos en otros fines en absoluto
claros, tal como se entrevé en diversas declaraciones en prensa, en las que ya
se habla de mantener en pie solo determinadas áreas del cementerio de especial
relevancia histórico-artística Por eso, desde CNT preguntamos: ¿Y que se hará
con el resto? ¿Qué pasara con los patios del cementerio donde se hallan las
fosas comunes? ¿Tendremos que asistir al bochornoso espectáculo de la
urbanización de la zona de fosas, donde se hallan los restos de nuestros
difuntos, que descansan allí desde hace 200 años?
Reiteramos que CNT no olvida que en este cementerio se
hallan los restos de los represaliados por el régimen franquista, muchos de
ellos antiguos afiliados a nuestra organización de toda la provincia de Jaén.
Sus restos descansan en diferentes fosas allí localizadas. Una de ellas es la
702, monumentalizada y ubicada en el denominado cementerio civil, pero otra de
ella es la fosa 484, en un estado de lamentable olvido. En esta última reposan
los restos de las primeras 33 personas asesinadas por el franquismo en Jaén.
Está localizada de manera imprecisa en el 4º patio. Los represores la
estuvieron utilizando hasta que el Obispado de Jaén denuncio la inhumación de
estos “rojos desafectos del nuevo régimen del Movimiento Nacional” en la zona
católica del cementerio, demostrando una vez más la falta de caridad y
humanidad que tanto pregonan, pidiendo que el resto de fusilados fueran
enterrados fuera del cementerio.
Desde CNT realizamos un llamamiento a la ciudadanía de
Jaén, para que no olvide a sus familiares allí enterrados, que antes reposaban
en paz y sobre los que ahora recae la incertidumbre de no conocer su futuro, de
ver como se perturba su descanso. Apelamos a la obligación moral de otras
asociaciones y sindicatos combativos, para que alcen la voz en contra de este
hecho lamentable, apostando por el inicio de un proceso de lucha común desde la
base que haga frente al proceso abierto de privatización de nuestros
cementerios.
¡No a la
privatización de los cementerios municipales!
¡No a la
especulación con nuestros muertos!
¡Reapertura
completa del cementerio de San Eufrasio!