Este lunes, una docena de compañeros nos concentramos, bajo la lluvia, a las puertas de Erion para informar de los atropellos que esta empresa comete contra sus trabajadores. Son ya cuatro meses los que nuestros compañeros llevan despedidos, cuatro meses que la empresa deberá pagar. Porque no se puede despedir a la gente por sindicarse, el derecho de asociación es el más básico entre los que los obreros hemos arrancado a los burgueses y no vamos a dejar que nos lo pisoteen tan fácilmente.
Seguimos con la moral alta y prestos a incrementar nuestra labor de denuncia, para que se sepa que clase de gente esta al frente de la empresa. Para que se sepa la incompetencia, la inutilidad, la incapacidad para solucionar los problemas, que se sepa a donde conduce la soberbia y el aquí mando yo.
Desde luego que se ha retrocedido en la calidad de ejecución de los trabajos desde los despidos y también hemos visto como la empresa ha tenido que reaccionar y como la acción sindical de la CNT va dando sus frutos, como lo que antes era imposible ya no lo es tanto y el ejemplo más claro ha sido el fin de las jornadas infinitas que solo servían para aumentar la cola del paro. Todavía queda mucho camino por andar, tenemos mucho que luchar y cuanto antes lo hagamos mejor pues ya hemos visto que aunque estemos al borde del precipicio esta dirección no dudará en dar un paso al frente.
Compañero afíliate a la CNT y planta cara, antes de que sea demasiado tarde y seas tú el que este en la calle.
¡La unión y la solidaridad son la única fuerza del obrero!
