El martes 24 hemos visitado Indra Torrejón para informar a los
trabajadores del transcurso del conflicto, concretamente de los
directivos de Indra que han sido imputados por delito de falso testimonio
en el juicio por cesión ilegal de los trabajadores que fueron apartados
de sus puestos de trabajo en 2013 como represalia por denunciar su
situación.
Este comportamiento es suficientemente significativo
para comprender hasta dónde llega la falta de respeto de Indra con los
derechos de los trabajadores. Pero tenemos que reconocer el afán de
superación de esta empresaca, cuando en estos días las portadas de los
principales diarios del régimen nos informan que Indra, en connivencia con el poder político de la región, vienen pagando sobresueldos a los jueces y fiscales de Madrid. No lo tenemos que decir nosotrxs, dejemos que hablen sus propios juglares, «ni ético, ni estético«.
Uno más de tantos escándalos de un sistema putrefacto… ¿Separación de
poderes? No me cuente usted cuentos ¿Qué credibilidad tienen las sentencias de estos jueces, cuando una de las partes es una empresa que le está pagando, aunque sea sólo los lapiceros?
La
impunidad en la que actua el poder nos hace preguntarnos como puede
haber quien pueda todavía creerse las patrañas con las que nos aburren
la vida y nos mantienen anestesiados, incapaces de ser conscientes de
nuestra capacidad de pensar y actuar. Compañerxs SOLO LA ACCIÓN DIRECTA ES CONSECUENTE CON LOS FINES Y SIRVE COMO MEDIO