El mediodía del 16 de enero hemos iniciado las acciones contra las represalias de Indra Torrejón a los compañeros del metal despedidos por luchar contra la política de contratación ilegal de este gigante con pies de barro que es Indra Sistemas. Planteado como toma de contacto con el lugar, hemos repartido información que creemos vital conozcan lxs trabajadorxs del centro para mejor poder luchar por sus derechos vulnerados sistemáticamente, una información que la empresa les oculta y los sindicatos pesebreros les difumina. Este es el texto:
CESIÓN ILEGAL EN INDRA TORREJÓN
Numerosxs trabajadorxs en Indra Torrejón siguen contratadxs de forma
ilegal, pues a pesar de pertenecer a Indra se les impone la
subcontratación mediante una trama de empresas cárnicas que reduce sus
derechos laborales. Indra intenta de esta forma eludir sus obligaciones
sociales y jurídicas, precariza sus puestos de trabajo, les discrimina
laboralmente y les usa como herramienta de presión para chantajear a lxs
trabajadorxs de plantilla.
Quienes se encuentran en esta situación son trabajadorxs de Indra a
todos los efectos y tienen derecho a exigirlo por cualquier medio. Indra
no obstante da ahora un paso más en la vulneración de sus derechos más
básicos, despidiendo a quien reclama su incorporación a plantilla. La
mezquindad de estas represalias sobrepasa todo lo razonable.
La cesión ilegal es responsabilidad directa de quien contrata
trabajadorxs ilegalmente, son por tanto los sindicatos de Indra quienes
deberían encontrar una solución a esta situación que de una u otra forma
perjudica a todxs lxs trabajadorxs, pero poco o nada hacen, secundando
la estrategia de la empresa.
Si les dejamos salirse con la suya ¿qué será lo siguiente?
READMISIÓN DE LXS REPRESALIADXS
INCORPORACIÓN A PLANTILLA DE TODXS LXS SUBCONTRATADXS
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El panorama de violencia que nos abre una reforma laboral tras otra
sería por sí mismo bastante insoportable, pero sabemos que la voracidad
de estas empresacas es insaciable. No es ninguna novedad su
inconformismo con las mismas condiciones que se nos imponen a su medida,
con su propia legalidad, su ligereza en la interpretación de sus
propias normas, en su ideario «liberal» que los burros confunden con el
libertario, mientras que a nosotras nos atan con las cadenas del
sindicalismo subvencionado por el Estado. Ya es hora de reventar esas
cadenas, algo que en esta ciénaga mezquina sólo nosotrxs lxs
anarcosindicalistas podemos y debemos hacer, porque aún llevamos un
mundo nuevo en nuestos corazones.
