El 28 de Agosto de 2008 se abría la primera tienda de Mercadona en la ciudad de Compostela. La inauguración se realizó con todo el despliegue posible: buenas caras de jefes y empleados, políticos alabando la importancia de la implantación de tan puntera empresa en el barrio de Santa Marta, y periódicos dispuestos a loar a este gigante. Así desde ese mismo día en todos los periódicos se podían leer panegíricos laudatorios a su política de contratación de inmigrantes, su respeto ejemplar a los derechos de las mujeres, en general las óptimas condiciones de trabajo que reinan en Mercadona.
No hizo falta que pasasen ni tres meses para que recibiésemos en esta FL las primeras denúncias de incumplimientos y tácticas de humillación y acoso por parte de Mercadona, como es habitual en todas sus tiendas.
L@s trabajador@s veían como la carga de trabajo era tal que la realización de horas extras no retribuidas se convirtieron en habituales desde el primer momento, que no existía la posibilidad de solicitar bajas por enfermedad o que las condiciones de seguridad e higiene dejaban mucho que desear.
A esto se añade una circunstancia abiertamente ilegal en cuanto a la contratación de la plantilla que facilita ampliamente el despido. En el convenio colectivo de empresa se reconocen como categorías profesionales las de Gerente A, B, C y D, que en realidad encubren las clásicas categorías de reponedor@s, cajer@s, limpiador@s, etc. Esto permite a la empresa aplicar un periodo de prueba de 6 meses a tod@s sus trabajador@s, y por lo tanto realizar despidos injustificados durante un amplio margen de tiempo.
En esta situación la compañera C, limpiadora, tuvo la feliz idea, en el mes de Noviembre, de reclamar una máquina de limpiar en condiciones. Fue despedida al día siguiente, y era ya el tercer despido que se realizaba en esta tienda. Por supuesto, fue despedida por no superar el periodo de prueba, cuando llevaba en la empresa desde Junio, es decir, cinco meses, cuando a un trabajo de su cualificación no se puede legalmente aplicar un periodo de prueba superior a dos meses.
Viendo que algo pasaba en la tienda de Compostela, el Comité de Empresa decide actuar, y a principios de Diciembre aparecen por la tienda sindicalistas de UGT venidos desde Valencia para reunirse en privado y de manera personal con cada trabajador de la plantilla. En esta reunión, solo el compañero M. manifiesta a su representante en el Comité de Empresa (de UGT) su malestar con las prácticas de la empresa y los despidos que se están produciendo. El 4 de Diciembre M. se convierte en el cuarto despedido de esta tienda, bajo la misma aplicación abusiva del periodo de prueba.
La CNT de Compostela, aparte de interponer las correspondientes demandas judiciales, ya ha comenzado una amplia campaña de acción directa exigiendo la readmisión de l@s trabajador@s despedid@s y el cese del acoso laboral y las prácticas contra los derechos de l@s trabajador@s que practica Mercadona.