GENÍS FERRERO | SECRETARIO DE ACCIÓN SINDICAL Y JURÍDICA DE CNT VALLÉS ORIENTAL
Aprovecho estas semanas veraniegas para hacer repaso del trabajo realizado en el sindicato el último curso, pero sobretodo me interesa dónde nos ha llevado este trabajo y qué retos nos plantea otoño.
El último curso nos ha llevado a consolidar presencia en nuevas empresas y sectores, de una parte gracias al trabajo de formación continuada que viene haciendo el sindicato y se ha mostrado eficaz y necesario (cursos de acción sindical, negociación colectiva, derechos laborales básicos, perspectiva de género o específicos del sector metal…), y de otra parte de la propia aplicación y desarrollo de los acuerdos sobre la materia del XI Congreso de CNT. Se ha logrado fortalecer el músculo sindical con la firma o impulso de nuevos convenios de empresa, que puedan poner solución a la precariedad laboral que cada vez se va extendiendo más.
Se ha logrado fortalecer el músculo sindical con la firma o impulso de nuevos convenios de empresa
Por otro lado, la participación del sindicato en luchas sociales o que superan el marco clásico del sindicalismo nos fortalece como organización. El 8M, la lucha contra la privatización de los servicios públicos catalanes (“Llei Aragonès”), nuestro apoyo e implicación en huelgas sectoriales de Cataluña como en la sanidad o la educación, o iniciativas menos visibles como el apoyo a la lucha por la regularización de la clase obrera inmigrante (l@s “sin papeles”) de nuestra comarca, entre otras. Son luchas sociales que expanden el concepto del sindicalismo y abren el abanico de nuestra actuación a todas las cuestiones que nos afectan como clase, a nuestro ecosistema social.
Todo ello nos lleva a tomar posición el próximo curso ante nuevos e importantes retos. Trasladar nuestra presencia en estas nuevas empresas o sectores con contenidos reales que puedan de una parte enfrentar la precariedad laboral reinante y, de otra parte, trasladar esta visión integral de la sociedad que queremos. ¿Cómo hacerlo? Pues mediante la negociación colectiva, integrando las necesarias mejoras laborales y económicas con aspectos estructurales a integrar en los convenios: blindaje a la reforma laboral, impulso a la representación sindical y aplicar la perspectiva de género de forma transversal en todos los convenios.
La negociación colectiva ha de servirnos para no sólo redistribuir la riqueza, sino que nos ha de servir para transformar la realidad modificando las relaciones laborales.
La negociación colectiva ha de servirnos para no sólo redistribuir la riqueza en las empresas y centros de trabajo de forma más justa, sino que nos ha de servir para transformar la realidad modificando las relaciones laborales, dando poder y autonomía a las plantillas y haciendo de nuestra visión anarcosindicalista y de género una realidad palpable.
Otoño empieza un nuevo curso, y a la CNT se le gira faena.