Rivamadrid, por un convenio digno y sin recortes
Los trabajadores y trabajadoras de Rivamadrid, la Empresa Municipal de
Servicios del ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid (IU), se encuentran en
pleno conflicto laboral por la negociación del nuevo convenio colectivo.
Las intenciones de la dirección y por tanto del ayuntamiento de Rivas,
ya que el alcalde José Masa es el presidente de la empresa pública y el
teniente de alcalde Fausto Fernández es el consejero delegado de la
misma, son recortar las condiciones laborales de la plantilla
excusándose en la situación de crisis.
Por su parte, la plantilla de
forma unitaria y casi unánime ha mostrado su disconformidad con los
recortes planteados y ya han realizado las primeras movilizaciones de
protesta.
La
Asamblea de trabajadores y trabajadoras de Rivamadrid convocó el sábado
3 de diciembre su primera protesta contra las intenciones de la
dirección de la empresa pública de rebajar las condiciones laborales y
económicas de la plantilla, 480 personas. Rivamadrid presta los
servicios de recogida de basuras, limpieza viaria, limpieza de edificios
públicos, incluyendo colegios, y jardinería.
Alrededor de 200 personas, la mayoría trabajadores y trabajadoras de
Rivamadrid, apoyados por amistades y familias, se concentraron en el
mercadillo popular del pueblo para difundir el conflicto laboral y las
intenciones del ayuntamiento ripense, gobernado por IU en mayoría
absoluta. La protesta concluyó con una animada manifestación alrededor
del ayuntamiento donde se corearon consignas como: “Todos unidos contra los recortes”, “que se recorten ellos, que ganan más”, “obrero si no luchas, nadie te escucha” o “contra los recortes, la lucha está en la calle”.
Basándose en “la situación de austeridad y restricción del gasto”
que vive el ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid la empresa ha planteado,
de cara a la negociación del nuevo convenio colectivo, una batería de
recortes contra los trabajadores y trabajadoras: bajadas de salario al
eliminar el plus de asistencia y reducir el plus de toxicidad,
limitación de los trienios (antigüedad), “regular” las vacaciones y los
asuntos propios a conveniencia de la empresa, no contratación de
temporales y no renovación de los contratos vigentes de este tipo, etc.
Por
su parte, la inmensa mayoría de la plantilla reunida en una
multitudinaria Asamblea general el pasado 1 de diciembre decidió no
asumir ningún tipo de recorte económico ni de derechos laborales. Varias
intervenciones recordaron a José Masa, alcalde de Rivas y presidente de
Rivamadrid, la campaña de IU a nivel estatal en contra de los recortes y
en apoyo a las condiciones laborales dignas para la clase trabajadora.
En palabras de Cayo Lara, coordinador federal de IU, en campaña electoral: “nuestro
discurso (el de IU) debe situarse en los próximos comicios en que la
elección no está entre el PSOE y el PP sino entre quienes están por los
recortes sociales y los mercados y los que estamos con los trabajadores y
trabajadoras y los derechos sociales”. Pues bien, entre dichas
palabras y la propuesta de la dirección de Rivamadrid para negociar el
convenio colectivo existe una contradicción evidente difícil de
explicar.
Por su parte, desde la Sección sindical de CNT en Rivamadrid se quiere destacar “lo que cuesta llegar a fin de mes en nuestros hogares: nuestros salarios son bajos, como la mayoría en España (de los
más bajos de la Unión Europea, donde en 2009 el salario medio era de
más de 27.000 euros), cada vez pagamos mayores impuestos (18% de IVA
desde julio de 2010, por ejemplo), con el IPC (Índice de Precios al
Consumo) en más del 3% de subida cada mes, con muchos de nuestros
familiares y compañeros y compañeras de casa en paro, y con unas
políticas que nos están recortando y encareciendo cada vez más los
servicios públicos básicos (educación, sanidad, transporte, etc). Los
trabajadores y trabajadoras no podemos asumir más sacrificios para salir
de la crisis que no hemos provocado”.
Los salarios de Rivamadrid son esenciales para el mantenimiento de casi 500 hogares y por eso no podemos asumir ninguna “moderación”
salarial. De hecho, la renovación de trabajadores y trabajadoras
temporales, despidos encubiertos de compañeros y compañeras que en
algunos casos llevan hasta dos años en plantilla, está suponiendo una
sobrecarga de trabajo para una plantilla justa que ve como menos
personas tienen que abarcar más tareas y terreno con menos recursos y
cobrando lo mismo. El esfuerzo por parte de las personas que trabajamos
en las calles, en las plazas, en los parques y jardines, con la
maquinaria y en los talleres, y en los colegios y edificios públicos es
patente.
La mayoría de secciones sindicales de la empresa (CCOO, CGT y CNT)
coinciden en exigir una mayor transparencia en las cuentas empresariales
(balance de pérdidas y ganancias, inversiones, maquinaria, nuevos
proyectos como la planta de residuos…). Asimismo, desde los sindicatos
también se exige un conocimiento exacto de las ganancias de los puestos
de dirección, cuyos sueldos no son públicos, al contrario de lo que
pasa con el resto de la plantilla. Al desconocimiento oficial sobre este
último asunto se une la rumorología, por tanto sin confirmar, que
sitúan en alrededor de 60.000 euros al año los emolumentos de algunos
cargos. Una cifra que de ser cierta quizá sería excesiva para un puesto
de dirección de una empresa pública que quiere acometer recortes
salariales con sus trabajadores y trabajadoras. Por último, todas las
secciones sindicales presentes en la empresa (CCOO, UGT, CGT y CNT) han
mostrado su predisposición en la búsqueda de una viabilidad económica de
la empresa que no pase por un recorte de la masa salarial, ni en cargar
la crisis y sus consecuencias, que sufrimos todos (ayuntamiento,
empresa y también familias), en las espaldas de las personas que
trabajan en Rivamadrid.
Los obreros y obreras de la Empresa Municipal de Servicios, la mano de
obra, son su principal activo y valor. El trabajo y esfuerzo de 480
personas es el que mantiene las calles, plazas y parques y edificios
públicos de una ciudad de 75.000 habitantes. El compromiso con la
empresa pública y con los vecinos y vecinas de Rivas por parte de la
plantilla lo están demostrando cada día ofreciendo más trabajo con menos
recursos y personas para seguir manteniendo nuestra ciudad, limpia y
verde. Por tanto, emplazamos a la dirección y al ayuntamiento a
reconsiderar su posición inicial, corresponder al esfuerzo de todos y
todas y que busquemos soluciones a la crisis que no repercutan en la
parte más débil.
A. Ramos
Fotos de la concentración por el compañero Vaquero