Lxs de la CNT volvemos a demostrar que la ACCIÓN DIRECTA funciona: tras 105 días de movilización, un empresario de esxs que ahora llaman emprendedorxs ha terminado pagando a un trabajador despedido por reclamar lo que le correspondía: poco más de tres meses de ACCIÓN DIRECTA.
La Taberna Matahambre de Los Boliches (Fuengirola) despidió a un trabajador que osó reclamar el pago íntegro de sus nóminas negándose a firmarlas si no las cobraba previamente. Y además reclamó los dos días festivos que le correspondían según convenio, ya que gozaba de solo uno de ellos. Sin embargo, lo que no tuvo en cuenta el empresario es que el trabajador era afiliado a la CNT de Málaga, y que en este sindicato si tocan a unx, nos tocan a todxs.
Quizás el empresario pensó que se trataba de uno de tantos trabajadorxs no afiliadxs que si bien se enfadan y protestan airadamente, después, faltos de apoyo, se retiran y ni siquiera reclaman aquello que les corresponde. O que buscaría ayuda en uno de esos sindicatos que tienen liberados y participan en comités de empresa para los que un conflicto en una empresa pequeña no resulta rentable. Quizás, todo lo más, le buscarían un abogado que intentaría llegar a un acuerdo, y el conflicto se dilataría en una maraña de procedimientos judiciales y pasaría un año, y a lo mejor recibía una cantidad pactada dos tercios inferior a lo adeudado. Lo que es seguro es que nunca imaginó que el trabajador era afiliado a la CNT de Málaga.
Y es que lxs afiliadxs a la CNT de Málaga, sin descuidar el ámbito judicial (y es que vivimos donde vivimos, mal que nos pese), nos pusimos junto al compañero, y decidimos hacer lo que corresponde a un sindicato: la Acción Directa. Y allí fuimos el mediodía del 26 de abril, sábado, a las puertas del restaurante, a recordarle al empresario que había que pagar, y a explicarles a lxs clientxs que estaban consumiendo en un local que no paga a sus trabajadorxs. Y también visitamos el 1 de mayo otro restaurante de la misma franquicia para que sus clientxs conocieran cómo se las gastaban en el Matahambre. Y volvimos a la hora de la cena el 9 de mayo, y el restaurante se quedó vacío, y lxs vecinxs de la zona iban conociendo al dueño de la Taberna. Y el 17 de mayo, el 7 de junio, el 21 y el 27 de junio…
A veces un mediodía, a veces una noche, siempre en sábado o domingo, y cada día lxs clientxs abandonaban la Taberna y ya no volvían. Nos visitaba la policía a instancias del empresario, nos amenazaban con denuncias por los motivos más variopintos, pero nos manteníamos, y cada día éramos más, puescompañerxs de otros colectivos de Los Boliches y Fuengirola acudían a gritar con nosotrxs y reclamar lo que correspondía a nuestro compañero.
Cuando estaban ya los permisos para las concentraciones de agosto el dueño de la Taberna comprendió finalmente que lxs cenetistas no nos cansamos, y que estábamos dispuestos a pasar el verano frente a su negocio, y a convertirnos en sus únicos clientxs. Y entonces llegó el acuerdo. Y el trabajador cobró su despido, y sus nóminas atrasadas, y sus festivos, y sus días de descanso no disfrutados. Y la CNT volvió a demostrar que hay un sindicalismo que no se presenta a elecciones, que no tiene liberadxs, que no recibe subvenciones, y sobre todo que practica el apoyo mutuo y la acción directa: el juicio estaba fijado para noviembre, y probablemente solo hubiera sido posible reclamar las nóminas no cobradas. En cambio, en solo tres meses, el trabajador ha solucionado su conflicto y recibido aquello que reclamaba.
Y es que han sido solo 105 días de movilización, de ACCIÓN DIRECTA.