Desde la Sección Sindical de CNT en la Universidad Carlos III de Madrid queremos agradecer a las personas que, esta semana, decidieron señalizar los paneles de bienvenida y los muros del flamante nuevo campus de esta universidad en el centro de Madrid, el llamado Campus de Puerta de Toledo («Puerta para el Emprendedor y la Creatividad»), en solidaridad con el conflicto que tenemos abierto contra el equipo rector de dicha institución.
Al parecer hay en el barrio algunos vecinos, que además de creativos y emprendedores, son conocedores de la política de explotación y precarización laboral que llevan a cabo los miembros del consejo social y de gobierno de esa universidad, y por eso han querido redecorar con valentía las instalaciones de este nuevo recinto, para dar la bienvenida con un poco más de información a los próximos clientes de su lujoso «campus-centro comercial».
Muy probablemente, cada uno de esos maravillosos carteles en inglés y castellano que nuestros solidarios vecinos engalanaron con pintura de diferentes colores habrá costado a la universidad lo equivalente a varios meses de empleo y sueldo de nuestro compañero recientemente despedido. Desde esta sección sindical queremos recordar que este nuevo campus, cuyo arrendamiento solo le va a costar a la universidad 3,5 millones de euros por el periodo que dura la cesión por parte del Ayuntamiento de Madrid, no estará destinado a dar una formación útil a la gente común y corriente, sino a seguir fomentando la elitización de la educación universitaria y, en definitiva, la diferencia de clases.
De esta manera, el nuevo campus Madrid-Puerta de Toledo albergará únicamente aulas de cursos de postgrado, o lo que es lo mismo estará destinado a que vayan a clase los chicos cuyos padres puedan pagar varios miles de euros al año por cursos como el Máster Universitario en Prevención de Riesgos Laborales, dirigido por el profesor Jesús Mercader y cuya matrícula, por ejemplo, cuesta 4.500 euros para alumnos comunitarios y 7.500 para extracomunitarios.
En definitiva, la Universidad Carlos III de Madrid sí tiene dinero para construir un nuevo campus exclusivo para los hijos de las familias pudientes y para pagar los suculentos complementos salariales a los profesores titulares y catedráticos que impartan docencia en estos mastercitos de élite. En cambio, no tiene dinero para mantener en sus puestos de trabajo a los empleados, como nuestro compañero, que se dedican a tareas sucias de administración y servicios. En solidaridad con los trabajadores precarios de esta universidad pública, con los becarios, con los subcontratados, con los que sirven los cafés, los que limpian las aulas y los que dan y reciben clase sin saber si el próximo año tendrán trabajo o dinero para seguir haciéndolo, desde esta sección sindical continuamos en lucha.
He aquí algunas de las bonitas fotografías que nuestros vecinos nos han enviado al correo cntuc3m@gmail.com / cnt@uc3m.es.