SINDICALISMO | Foto por CNT Xixón | Extraído del cnt nº 439
Con el último fallo del TSJ en Asturias comienza la lucha de los Riders para solicitar a la seguridad social la devolución de las cuotas pagadas como falsos autónomos, cosa que ha ido prosperando en la medida que cada día un repartidor más se entera que tiene derecho a que le devuelvan el dinero que pagó indebidamente a la Tesorería de la seguridad social y que como otros impuestos, debería haberlos pagado el empleador, en este caso Glovo, Uber, Delivero entre otros. Todo esto desde el reconocimiento como falsos autónomos que hace la ley Rider en el año 2021 y que a estas fechas de 2024 hasta ahora empezamos a ver actuaciones por parte de los juzgados, como lo es la del juzgado superior de Asturias donde por fin se reconoce y solicita la devolución de dichas cuotas en favor de los Riders.
Esta medida al parecer es la primera en Europa y se gesta desde Asturias (desde esta casa no tenemos conocimiento de otras similares) y ahora en toda Europa la están tomando de ejemplo en las causas que impulsan organizaciones y sindicatos de Riders que reclaman sus derechos basándose en la ley Rider del 2021 que también nace en España a partir de las reclamaciones, denuncias y marchas de repartidores por toda España que piden desde hace mucho tiempo ser reconocidos como empleados y que se les provea de los derechos que como empleados por cuenta ajena deberían tener.
A pesar que las empresas de reparto bien sean nuevas o ya existentes con sus modelos novedosos de explotación bastante confusos valiéndose de algoritmos complejos y todo tipo de excusa tecnológica que les permita esquivar las obligaciones con sus empleados haciéndoles creer que son trabajadores independientes o autónomos a pesar que ya muchas investigaciones y sentencias demuestran lo contrario, los empujaron a las calles para que marcharan en favor de dichas empresas a costa de mentiras, amenazas y noticias falsas pagadas en cuanto pasquín digital y redes, esto hacía que la población se viera confundida porque por un lado marchaban los sindicatos reclamando derechos y por el otro lado marchaban las hordas de riders engañados defendiendo el modelo de esclavitud, cosa que ahora no están haciendo porque ya se dieron cuenta que es posible que se les reconozca sus derechos y que se les devuelva el dinero que injustamente venían pagando en favor de las empresas que a diario no hacen mas que traicionar sus promesas de pagos justos y libertad de trabajo.
Y es que en el caso de Glovo particularmente es así día a día desde hace ya mucho tiempo y hablamos de Glovo porque es esta la compañía en que sus servidores los que redactan este artículo laboran desde antes de la pandemia… por allá desde el 2017 como es el caso de alguno de los Glover veteranos que aún quedan en Gijón.
Acompañados del sindicato ostentando una pancarta por las calles de la ciudad nosotros cuatro gatos como nos solían decir otros compañeros, marchábamos exigiendo a estas empresas de explotación, mientras la mayoría casi la totalidad de repartidores falsos autónomos se burlaban porque creían imposible logro alguno mientras en el ministerio del trabajo nacía una ley que, aunque insuficiente todavía, ya empezaba a vislumbrarse.
Desde el reconocimiento como falsos autónomos que hace la ley Rider en el año 2021 ahora, en 2024, empezamos a ver actuaciones por parte de los juzgados, como lo es la del juzgado superior de Asturias donde por fin se reconoce y solicita la devolución de la cuotas en favor de los Riders.
Hoy en día muy a pesar del tiempo transcurrido que es bastante ya, por fin hay esperanza y se saborea la posibilidad que se siga haciendo justicia en nuestra causa que es la causa común de muchos, que siendo migrantes o propios de cada país de Europa esperamos que nuestra lucha desde los sindicatos y organizaciones siga dando frutos.
Cabe agradecer entonces a los sindicatos que han acompañado y representado los riders en esta causa titánica y en nuestro caso a la CNT que a nuestro lado ha estado para brindarnos cuanto apoyo y la asesoría hemos necesitado. Porque la lucha apenas comienza…porque vamos por más. Ahora reclamaremos la devolución de impuestos como IVA e IRPF que como está demostrado por la ley Rider no debimos haber pagado como es el caso del IVA y en el caso del IRPF el porcentaje pagado debía ser mucho menor del que se nos obligó a pagar.
Hoy en día muchos compañeros repartidores se acercan a nosotros a pedir instrucciones del cómo y el qué hacer para que se les devuelvan esos dineros y desde el sindicato la sección de Glovo les decimos las actuaciones que hemos hecho y que nos han traído muy buenos resultados, que han derivado en la devolución de sumas que superan los 7000 euros según el caso de cada uno, un dinero que le pertenece al repartidor.
Pero la cosa no para ahí, mientras tanto las empresas de reparto como Glovo siguen subastando pedidos a la baja, pagando apenas 3.10 euros por pedido (en Gijón) sin contemplar las distancias y ampliando cada vez más las zonas de cobertura que ofrece a los clientes, castigando a los repartidores que suban el multiplicador (figura que inventó Glovo para dar la sensación que el repartidor cobra lo que quiere) dejándoles toda la jornada sin pedidos, contratando a diario valiéndose de anuncios de empleo y atiborrando las ciudades con más y más repartidores aunque no hallan pedidos suficientes para todos, con la intención de tener repartidores plantados en las puertas de cada restaurante, con el fin de pagarles menos por cada pedido y con el plus de ofrecer un servicio casi inmediato al usuario final, al que le alardean por los medios de comunicación de su eficiencia (la de Glovo por supuesto), una eficiencia a costa de la explotación extrema que se aprovecha de la necesidad de muchos extranjeros que por cualquier duro harían lo que fuere porque en sus países de origen tienen familias que necesitan ser sustentadas y que ellos en busca de un futuro mejor o aunque sea sin hambre migran ilusionados a llenar más y más la cadena de esclavos engañados por redes sociales y anuncios en internet que ofrecen sueldos irreales y que se encuentran con una realidad espantosa… que cada día pagan menos a los repartidores por sus servicios y aunque al usuario final le cobran extras por complejidad como ellos le llaman en los días que llueve y horarios punta entre otros al final se lo quedan las empresas y no se lo trasladan al repartidor que es quien tiene que enfrentar en la calle la lluvia, el granizo, la nieve, el viento y en algunas ocasiones con saldos trágicos para el repartidor mismo.
Pero en esta causa, como la de David contra Goliat por decirlo de alguna manera, también cosechamos por los esfuerzos conjuntos y gracias al apoyo incondicional de los sindicatos de la CNT y de otras organizaciones combativas.
Desde Asturias ponemos la pauta para luchar por los derechos que reclamamos, los que marchamos e insistimos en defender nuestros derechos.
Ahora sirve de modelo a toda Europa y ojalá sirva también a nivel mundial para que la población más vulnerable que es la que en la mayoría de los casos se vale de este modelo de trabajo le sean reconocidos sus derechos.
